Ya no nos debería extrañar que cuando aparece alguien que utiliza alimentos como materia prima para su arte se alabe su habilidad y destreza, más que por su talento en sí, por lo peculiares que resultan estas creaciones. 

Esta vez, se trata de un escultor japonés de 26 años, Keisuke Yamada, quien en sus horas libres —pues es electricista de oficio— comparte en Internet las imágenes de su trabajo con plátanos. 

Consciente de que la fruta comienza su proceso de oxidación en un tiempo promedio de media hora, Yamada se ve obligado a realizar sus esculturas rápidamente, utilizando para ello apenas unos palillos.

Autodidacta, este muchacho japonés nos demuestra que la imaginación puede valerse de cualquier objeto para hacerse realidad.

A continuación, una selección de sus obras tomadas de su web personal.

notas relacionadas en lamula.pe:

Retratos hechos en salsa de palta

¡Su lienzo es un maki!

Paisajes para degustar