A Jaime Guardia lo conocí en 1985. En ese entonces –como buen estudiante de antropología– tenía un caset del conjunto Lira Paucina, y conocía 'Madrecita linda', 'Corazón amante', 'Me tomaron prisionero', entre otros temas. Estaba en una mesa con ayacuchanos y apurimeños: guitarras, quenas, charangos, mandolinas. Y de pronto su voluminosa figura hizo su aparición, llegaba acompañado de otro famoso ayacuchano, puquiano, 'Manuelcha' Prado, saludaron y se sentaron en otra mesa. De inmediato se les unieron dos músicos más. A la media hora mis amigos músicos dejaron sus instrumentos: el maestro había desenfundado su charango y sólo había que escuchar (y cantar, eso sí). 

Yo lo miraba y escuchaba asombrado, pero mucho más me asombró el respeto con el que lo escuchaban los jóvenes músicos, estábamos frente a una leyenda, ante el mejor charanguista del Perú en palabras de José María Arguedas.

Hay un sinnúmero de historias en torno a don Jaime, y la cultura peruana le debe mucho, tanto por difundir melodías tradicionales como por sus creaciones musicales. Pero ya sabemos la historia, el Estado y los gobiernos peruanos han hecho –y hacen– poco por sus artistas populares (recientemente vimos los casos de Qori Sisicha y Chimango Lares), y don Jaime ya lleva varios meses delicado de salud y no puede costear sus tratamientos. Por eso amigos suyos han logrado que la Municipalidad de Lima ceda el Teatro Municipal para un concierto de solidaridad con el 'primer charango' del Perú. La cita es el sábado el 13 de setiembre a las 7 de la noche.

Y mientras tanto, les dejo algunas canciones para  'calentar' el ambiente.

Morochallhuacha

Carnavales ayacuchanos

Vuela Palomita / Del jardín abandonado

Con el arpista Chuzo

Llanto por llanto

Madrecita linda

Hierba del olvido

Adiós pueblo de Ayacucho, con Raúl García Zárate