El periodismo de datos hace posible explotar al máximo el uso de búsquedas intensas en la web, y pone a disposición de los lectores los datos originales sobre los que se llegaron a conclusiones periodísticas, dando así un salto cualitativo en la búsqueda de mayor transparencia. Así, la tecnología no desplaza al periodista, más bien le abre ventanas –sobre todo al de investigación– para que tenga un valor diferencial. El periodismo de datos se ha tumbado un presidente en Costa Rica; ha puesto contra los ministros de Cristina Fernández en Argentina. En Sudamérica, en general, está muy avanzado. Pero en el Perú aún esto es incipiente sin embargo recientemente hemos tenido la experiencia de 'Verita', que sacudió el ambiente político –en plenas campañas electorales– y las salas de redacción. 

LaMula.pe conversó con Marco Sifuentes, periodista y director de Utero.pe, quien estuvo detrás de este novedoso proyecto. Además, es fan del periodismo de datos.

Si meses atrás causó conmoción con el proyecto 'Se la lleva fácil', a propósito del caso Apdayc, Marco quiso hacer lo mismo de cara a las elecciones municipales y regionales que se llevarán a cabo en octubre. “Toqué las puertas de Transparencia. Había voluntad de hacer las cosas y acceso a la base de datos, conversamos sobre transparentar las elecciones. Además, teníamos un activo súper importante: 'Aniversario Perú', un biólogo peruano que vive en Europa. Junto con la Asociación Civil Transparencia, Utero.pe ideó dos proyectos: 'Publito', un detector de publicidad estatal irregular en tiempos electorales, y 'Verita', un buscador de las hojas de vida de los candidatos a las elecciones municipales y regionales de este año. “Así detectamos qué candidatos tienen sentencias condenatorias e inconsistencias en sus declaraciones”, cuenta Sifuentes.

Comentó a los seguidores 'techi' de Utero.pe acerca de lo conversado con Transparencia y al poco tiempo ya estaban los dos productos antes mencionados. Así, periodistas y hackers sumaron sinergias, cada quien con sus maneras y métodos pero con el propósito de informar a la ciudadanía. Y si bien Verita no pudo –por falta de financiamiento– ser la súper base de datos interactiva, sí se volvió un sitio donde todos pueden hacer una consulta.

Al inicio no esperaba que se concentraran en gente que tenía condenas, hasta que un día Ernesto Cabral, el periodista al que se le asignó el caso, le dijo que Verita había detectado a casi 1,400 candidatos con alguna sentencia (fueron 1,395). Entonces se dieron cuenta de la utilidad de este proyecto y de todo lo que podían hallar. Lo que devino en reportes que fueron primeras planas de los diarios: sentenciados por homicidio, por narcotráfico, por terrorismo, entre otros.

Cabe indicar que Verita trabajó con la información declarada por los candidatos ante el JNE. El Poder Judicial ha tenido que entregar su base de datos al JNE, para que éste pueda contrastarla, en privado, con la suya. Verita accedió a las bases de datos de narcoindultados y de deudores del Estado: cuatro bases de datos distintas que hay que cruzar unas con otras. “En el Perú aún no se trabaja con data, a diferencia de otros países. Cruzar una por una es una chambaza. Idealmente los periodistas no deberíamos hacer la chamba, sino el Estado y el ciudadano que consulta, pero de momento lo tenemos que hacer nosotros: recopilar los datos, procesarlos y dárselos a la gente. Los periodistas no debemos hacer esto. En Estados Unidos, por ejemplo, la información la pone el gobierno y los ciudadanos hasta hacen aplicaciones para facilitar el uso de los datos, y el gobierno los apoya. Es hora de que tengamos un sitio donde estén todos los datos”, explica. En su opinión, los gobiernos peruanos no saben qué hacer con los datos, es más, tal vez ni siquiera saben que los tienen. "Todo está desorganizado en el Perú", subraya.