Se acabó el mes de agosto de 2014, un mes que será tristemente recordado porque ha sido un periodo en el cual hemos perdido a importantes personalidades: cultores y difusores de nuestra cultura; la última de ellas, Victoria Santa Cruz Gamarra, una de las más importantes representantes de nuestra música nacional.
VICTORIA DE UN PAÍS

De Victoria Santa Cruz se dice que fue una intérprete e investigadora de la música y la cultura afroperuana, un símbolo de la lucha y reivindicación negra por la defensa, orgullo y promoción de su cultura, si bien ello es importante sería limitante, habría que considerarla en su real dimensión, la de una personalidad de la cultura peruana.   

ARCHIVO CIMARRONES, COMUNICACIÓN INTERÉTNICA GLOBAL

En el pasado, hubo quienes comprendieron que el aporte negro a nuestra cultura tenía la misma relevancia que otros aportes. “El interés en la música afroperuana no ha estado limitado solamente a los negros, y las fuentes históricas indican que los mestizos e indígenas a menudo tomaron parte en sus reuniones sociales. En el siglo XX los blancos de clase alta, llamados ‘señoritos’, a menudo acudían a las jaranas de las clases bajas, donde predominaban algunas formas de la música criolla como el vals, la polca y la marinera, y también se tocaban formas musicales afroperuanas como el festejo o el ingá. 

Estos señoritos eran admiradores de la cultura costeña y tuvieron parte activa en las jaranas criollas. Nicomedes Santa Cruz ha afirmado que los señoritos mismos se invitaban a las jaranas de los negros de las clases bajas… Esto parece ser una generalización subjetiva nacida de la errónea creencia de que solamente las personas de raza negra pueden desarrollar un sentido superior del ritmo y del movimiento del baile, cuando en realidad se trata de algo cultural y personal más que de un logro racial” ha dado a conocer William D. Tompkins en “The Musical Traditions of the Blacks of Coastal Peru” (“Las tradiciones musicales de los negros de la costa del Perú”) Ph.D. dissertation, University of California Los Angeles, 1981.

PALABRAS DE VICTORIA

“Mi madre, Doña Victoria Gamarra Ramírez, me enseñó a bailar la polca, la mazurca, esos aires que venían de Europa aparte de transmitirme con su bella voz zamacuecas o décimas, mientras hacia los quehaceres” nos dijo al inicio de una entrevista que le hice, a inicios de siglo, cuando laboraba en otro medio de comunicación y ella regresaba al país a desarrollar un nuevo proyecto.    

“Mi padre vivió en Estados Unidos. Él me enseñó a hablar en inglés, yo conocí a Shakespeare primero en inglés, luego en castellano. Pienso que mis dos padres, siendo distintos, me dieron un equilibrio tanto intelectual como emocional”.

LAS LAVANDERAS, ESTAMPA MUSICAL DE VICTORIA SANTA CRUZ (BLOG LA GUITARRA EN EL PERÚ)

Le pregunté sobre uno de sus primeros recuerdos donde la música estaba presente y me contó: “Siendo chicos, en una mesa del comedor, grande, después del almuerzo o la cena, los domingos y días de fiesta, los hermanos más pequeños acostumbrábamos a ‘tamborilar’ sobre esa mesa, creo que hacíamos buenas combinaciones rítmicas pues los hermanos mayores gritaban emocionados”.

Le dije que eso ya no se veía, al menos en diversos sectores de la ciudad. “Estamos desconectados. La música, la danza, el baile, nos conecta internamente, hay que aprender a conectarse internamente. Y eso solo te lo va dar la vida cotidiana. Yo aprendí a bailar marinera con mi madre, me impactaba verla como lo disfrutaba”.

Sobre el histórico conjunto Cumanana que integró con su hermano Nicomedes, me dijo que increíblemente ella sintió que siempre se había preparado para ello. Sobre esa actividad considera que lo más relevante fue el drama “Malato” –que los Hermanos Santa Cruz volverían a presentar, posteriormente-, gracias al cual “hizo camino” para irse a estudiar a Francia. Al regreso formó Teatro y Danzas Negros del Perú, que fue el semillero de los grupos de danzas que aparecieron posteriormente, como es el caso de Perú Negro. Cuando se creó el Instituto Nacional de Cultura fundó ahí el Conjunto Nacional de Folklore, que incluyó música y danzas de las tres regiones del país, “con el conjunto viajamos por diversos países del mundo”.

Tras dirigir ese conjunto, se desempeñó como profesora invitada (1982), asistente (1983-1989) y vitalicia (1989-1999) en la Universidad Carnegie Mellon (EE.UU.), después dirigió talleres en diferentes países como Rusia, Israel, Canadá, Dinamarca, España, Italia y Argentina… E hizo historia.

Notas relacionadas en LaMula.pe:

Adiós a Victoria Santa Cruz. La destacada compositora y comprometida investigadora de la cultura afroperuana falleció a los 91 años de edad.

Victoria Santa Cruz: Me gritaron "Negra"