Ayer, según informa el portal periodístico OjoPúblico en su página de Facebook, el Ministro de Economía Luis Miguel Castilla y el MEF respondieron oficialente al pedido de transparencia que le hicieron (también lo hizo el Centro LIBER), solicitando que Castilla haga públicos sus correos electrónicos y comunicaciones institucionales. Y la respuesta es clara: ni de vainas.

Castilla ha enviado a OjoPúblico una carta, acompañada de 36 páginas de explicación, amparadas en un informe jurídico del Ministerio de Justicia del 20 de agosto. De acuerdo con la explicación del MEF, dice OjoPúblico, los correos del ministro no son "información pública", y deben mantenerse en reserva.

ESTA ES LA CARTA ENVIADA POR EL MEF. FUENTE: OJOPÚBLICO

Esto parece contravenir la Ley de Transparencia, según la cual se considera pública cualquier comunciación financiada por el presupuesto del estado, y qe tenga relevancia para decisiones administrativas y de gobierno. Los funcionarios y entidades públicas pueden separar algunas comunicaciones específicas que contengan información sensible o privada, pero no declarar todo el conjunto fuera del escrutinio público. 

Es bueno recordar que el propio Castilla se comprometió a acceder a este pedido de transparencia, en una conferencia de prensa tras la revelación de los correos hackeados al ministro Cornejo y otros. Lo hizo en una conferencia de prensa (a partir del minuto 12:29):

El exprocurador Julio Arbizu, director del centro LIBER, ha sido claro con respecto a este pedido de transparencia: "Si no hacemos públicas las comunicaciones que tienen los ministros a través del correo electrónico, se deja aquel espacio a las personas que no quieren ser registradas en los cuadernos de visitas". Es decir, a los lobbistas y operadores de pasillo que buscan (y consiguen) influir en la toma de decisiones de espaldas a la ciudadanía.

Castilla, además, ha estado involucrado directamente en las recientes discusiones sobre el papel de los lobbies en el funcionamiento del gobierno peruano, tras conocerse correos recibidos por él en el que se le solicitan acciones específicas a favor de compañías privadas, como la pesquera Exalmar. Su negativa a la transparencia no cierra esas discusiones, y es de esperar que la cosa no quede ahí.

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