Su cabeza está pedida. Luego de que la oposición pidiera su renuncia a cambio del voto de confianza al gabinete Jara, se especuló sobre la salida de Eleodoro Mayorga del Ministerio de Energía y Minas. ¿La razón? Se le acusaba de lobbista (por ejemplo, sus anteriores vínculos con InterOil y la publicación de correspondencia electrónica entre su despacho y el del ministro del Ambiente Manuel Pulgar Vidal en la que habría promovido otro presunto conflicto de intereses). Sin embargo, la titular de la Presidencia del Consejo de Ministros y el presidente Ollanta Humala cerraron filas a su alrededor. El ministro acudió con el resto del gabinete al Pleno del Congreso y ya conocemos la historia. Pero una vez dado el voto favorable, un grupo de congresistas de inmediato anunció que se le interpelaría. Y hubo quórum para esa iniciativa.

Mientras tanto, el ministro salió a defenderse en algunos medios de comunicación y afirmó que lobbistas son quienes quieren interpelarlo. Y como para calmar los ánimos, al tiempo que los congresistas exigían su inmediata presencia en el parlamento, Mayorga viajó a Piura, para supervisar los trabajos de modernización de la refinería de Talara. No calmó los ánimos al contrario, los exacerbó. Los congresistas más optimistas esperan tenerlo al frente empezando la siguiente semana. ¿Habrá interpelación? ¿El ministro la puede evitar? ¿Quién fue el último ministro censurado tras ser interpelado?¿Cuánto sabemos de esta modalidad?  A continuación resumimos un informe del portal legal La Ley.

¿Cómo funciona un pedido de interpelación?
La moción de interpelación figura en el reglamento del Congreso. Según el Art. 68º, el parlamento puede solicitar la interpelación de un ministro a través de una moción de orden del día que debe presentarle al Oficial Mayor del Parlamento. La moción de interpelación recibe validez si es que es promovida por una cantidad no menor al 15% de los parlamentarios que componen el pleno. Luego debe esperar la aprobación de no menos de la tercera parte de los congresistas presentes. La interpelación ya puede hacerse al tercer día después de la votación, pero sin exceder los diez días. 
NADIE puede oponerse a la interpelación
De acuerdo con el Art. 131º de la Constitución, los ministros que son citados para una interpelación están obligados a acudir al Congreso. Una vez recibido el pedido de interpelación en formato escrito, en el que se especifica el pliego de preguntas que serán formuladas por el Congreso, el ministro debe respetar y acatar la fecha y hora que fueron definidas por consenso parlamentario para su asistencia al hemiciclo. Durante la sesión de interpelación, cada congresista tiene la facultad de elaborar una única pregunta y sustentar su reclamo sin exceder los tres minutos. Por su parte, el ministro cuenta con el tiempo que le impone la Mesa Directiva del Congreso para responder a la interrogante. La formulación de la repregunta es válida, y ocupa un tiempo no mayor de un minuto. En tanto, el ministro podrá conceder la interrupción si es que los titulares del Legislativo se lo permiten. Tras la interpelación, el parlamento evaluará si el ministro permanece en el cargo o merece una moción de censura. 
moción de censura

Como dice el Art. 86º, y terminada la sesión interpelatoria, los congresistas deben transmitir su satisfacción o rechazo valorizados en votos de conformidad o de censura para una siguiente reunión plenaria. Para el planteamiento de una moción de censura esta debe ser votada, como mínimo, por la cuarta parte de los miembros del Congreso. De proceder el pedido de censura, el Congreso define una fecha para que este sea sometido a votación por todo el Parlamento en un plazo no menor a tres días. Esta misma votación, que tampoco debe programarse al exceder los diez días, es la que definiría el destino del ministro interpelado. De imperar los votos a favor de la censura, los cuales deben representar a la mitad más uno, el ministro contaría con un plazo máximo de tres días para presentar su renuncia.

Cabe recordar que Fernando Rospigliosi, cuando era ministro del Interior en el 2004, fue el más reciente censurado, cuando fue interpelado por los hechos violentos en Ilave (Puno), que devinieron en el linchamiento de su alcalde. En abril de ese año el Congreso expresó su insatisfacción con una moción de censura, que terminó en su renuncia una semana después.  ¿Le seguirá los pasos Mayorga? ¿Hará lobby en el Congreso para que no lo censuren?