¿Por qué en el sector A-B hay un 11% que lo rechaza?, pregunta de pronto el periodista Beto Ortiz a Luis Castañeda Lossio, ex alcalde de Lima y candidato de nuevo al puesto.
Entrevistador y entrevistado conversan desde hace unos cuarenta minutos en dos cómodos sillones que hacen parte de un set montado poco antes en la calle de un cerro de Lima, en un barrio cuyo nombre no ha sido mencionado y al que el periodista, en tono bromista, dice haber llegado en 4x4 y con calefacción. Es una mañana fría en el centro de la ciudad, lo que quiere decir que en las alturas de Villa María del Triunfo, San Juan de Lurigancho, Comas o Ate, la mañana es dos veces más fría.
"¿Por qué hay un anti- voto en el sector acomodado de Lima?", le insiste Ortiz a Castañeda. Una pregunta con evocaciones clasistas, hecha en un barrio pobre del Perú, rodeado de otros cien barrios pobres del Perú, desde un silloncito de imitación de cuero, necesariamente dará tela para cortar. Un periodista mañoso y un político poco ejercitado en el careo público, frente a la lucha de clases.
Castañeda no me defrauda. Luego de una par de rodeos, suelta una hipótesis de trabajo -así la llama- sobre las preferencias del electorado y dirigiéndose a ese 11% de electores de las clases altas de la ciudad que se le resiste, lanza un mensaje llenecito de lucha de clases:
¿Qué hubiera pasado?, le dice Ortiz. Usted dígame.
"Abimael Guzmán podría estar de nuevo saliendo".
Es el intento más tonto que he visto en Solidaridad Nacional por "descomunicorizar" la campaña. Pero vamos, sigamos el juego y veamos qué hay.
- ¡acéptalo de soto!
"Las personas ven la televisión, ven las grandes diferencias sociales, ven las películas", dice Castañeda. Según su hipótesis de trabajo -llamémosla así- la desigualdad tiene el germen de la violencia social. En eso estoy de acuerdo, y hasta saludo que el candidato tenga el tino de no hablar de "pobreza", como todos los demás, sino de desigualdad, de diferencias sociales. Pero Castañeda no se refiere a cualquier violencia. Se refiere a Abimael Guzmán. Abimael Guzmán. Esas dos palabras pronunciadas por un político en campaña, indican que la conversación ha llegado al límite. Si no votas por mí, volverá el terror.
Esta vez, debo reconocerlo, es bastante más sutil. Bastante más sutil que la batalla de Ayacucho ganada por Hernando de Soto a Sendero Luminoso, a punta de formalización y simplificación administrativa. Mucho más que la elección de Lima como sede de los Panamericanos del 2019, obtenida gracias a la pacificación del país por Fujimori, Martha Chávez dixit. No, este es un mensaje sobre la paz social y sobre cómo mantenerla. Ayudando a que los pobres no se alteren. Traducción: 'Yo los he mantenido a raya, señores de las clases altas. Y si votan por mí, se los mantengo contentos. Detrás de mi, en estos cerros, duerme Abimael Guzmán'. ¿Ya les dio miedo?
¿No? Se los explico de nuevo: Si a los pobres no les pones escaleras se vuelven terroristas. Si Castañeda no hubiera hecho las escaleras, Abimael Guzman podría estar "de nuevo saliendo". Acéptalo, Hernando de Soto, Castañeda fue más.
Y por si fuera poco, el ex alcalde se aventurará aún en predios conquistados por De Soto. Le explica a Ortiz -"vamos a tomar el tema de las escaleritas", le dice- que las 'escaleritas' no han resuelto únicamente el problema cotidiano de quienes viven en los barrios más altos y empinados de la ciudad. El aporte de su programa de construcción de escaleras en los cerros más poblados de Lima ayudó, nos dice, no sólo "no solo como individuo" sino que también "te ha dado una plusvalía". Ahora, "una casa vale más". Vota por mí y ya te estás ganando alguito, pobre.
- la cerro-terapia del #foreveralone
Castañeda propugna además una filosofía de vida inspirada en los cerros. Más o menos va así: Muchachos, nada puede ser peor que esta mierda.
Y ha hecho de esta idea una propuesta terapéutica. Limeños, cuando sientan que todo va mal, que nada vale la pena y que los problemas son más grandes que uno, vengan a los cerros. Eh, perdón d̶o̶c̶t̶o̶r̶... licenciado, los limeños viven en estos cerros.
El ex alcalde le cuenta a Beto sobre el consejo que le dio a una 'persona cercana' M̶i̶e̶n̶t̶e̶s̶,̶ ̶#̶F̶o̶r̶e̶v̶e̶r̶A̶l̶o̶n̶e̶, abrumada por #̶C̶o̶m̶u̶n̶i̶c̶o̶r̶e̶ sus problemas. "¿Sabes cómo empequeñecer tu problema?, ¡te voy a llevar a un cerro!" (esto es exactamente lo que Castañeda dijo). Qué PNL, qué autoayuda, qué nada. Cerroterapia es la voz.
- "Eso es lo que ha hecho con el equipo de Frecuencia Latina", dice Ortiz-. "[nos ha traído] para mirar el país".
El país los mira.
Felizmente, los vecinos y vecinas duermen, o se han ido ya a trabajar o están distraídas yendo a comprar el pan y no reparan en que el hombre más buscado de la ciudad (luego de Olórtegui, Orellana y Guti) está cómodamente sentado al pie de la 'escalerita' del barrio.
¡No se vaya vecina! ¿no sabía que la solución a sus problemas está allí mismo, en el cerro? Si hasta Castañeda ha ido hasta allí para olvidarse de l̶a̶ ̶r̶e̶v̶i̶s̶t̶a̶ ̶P̶O̶D̶E̶R̶ sus problemas ¡La alegría ya viene!
- utopía: una ciudad donde cada uno tiene su sitio
"Una persona acomodada tiene su hijo Pepito, ¿Pepito dónde está? Está en el club, en el Terrazas, en el Regatas. Una señora pobre, ¿su hijo Pepito dónde está? En el "parque zonal" ¿por qué no decir el club también?. Hasta hay una discriminación verbal y yo estoy en contra de la discriminación"
Parque Zonal es el nombre genérico que tienen en la planificación urbana los Parques que, por su tamaño y ubicación, atienden a cierta escala urbana, la "zonal", entendida como una escala intermedia entre la barrial y la metropolitana. Por su ubicación, en Lima, el servicio que brindan los parques zonales están asociados a los barrios de renta baja y, por esas desgracias de la 'idiosincracia limeña', el que lleven nombres quechua reafirma que son los lugares a los que deben ir los que no tienen para pagar la membresía a un club privado.
Sinchi Roca en Comas , Huayna Cápac en San Juan de Miraflores, Manco Cápac en Carabayllo, Lloque Yupanqui en Los Olivos, Huáscar en Villa El Salvador, Huiracocha en San Juan de Lurigancho y Cahuide en Ate. Nombres en quechua y distritos de tres letras (SJM, VES, SJL, VMT), no va.
Cuando explico a quienes no son de la ciudad que esta "discriminación verbal" fue la razón explícita que durante su pasado gobierno dio Castañeda para cambiar la denominación de estos espacios públicos de "parque" a "club", me miran extrañados. Pasada la extrañeza, me preguntan "¿Y la gente vota por él?, ¿va a ganar?". Yo me pregunto lo mismo.