Como era de esperarse, ante la última oportunidad que hoy tiene el gabinete ministerial presidido por Ana Jara para recibir el voto de confianza, ayer el gobierno –mediante diversos protagonistas– se manifestó e intentó mostrar gestos políticos que sean bien recibidos por la oposición. 

Un paso adelante, ¿dos atrás?

Si bien durante la mañana de ayer la presidenta del Partido Nacionalista, Nadine Heredia, publicó un tuit en el que mostraba una predisposición del partido oficialista en suspender el aporte obligatorio de los trabajadores independientes a las AFP o a la ONP, y aunque el domingo Jara había dicho que el gobierno evaluaba la renuncia de Eleodoro Mayorga al Ministerio de Energía y Minas (ambos temas peticiones de la oposición para dar luz verde), durante la tarde el presidente Ollanta Humala, primero, y la titular del PCM, después, afirmaron que no habría cambios de ministros (claro que si hoy no se logra voto de confianza, el presidente deberá elegir a otros). 

"... el gabinete se encuentra sólido ... Ahora corresponde al Congreso que haga lo suyo", señaló el jefe de Estado.     

"Yo llegué con un equipo ministerial a solicitar el voto de confianza de la representación nacional y me mantengo con el mismo equipo hasta lo que resuelva, para bien o para mal, el Congreso de la República", dijo, por su parte, Ana Jara.  

"Una líder jamás entregaría una cabeza o más cabezas de su equipo para salvar la suya", agregó. Además, en torno a las denuncias contra Mayorga indicó que "existen mecanismos de control político ajenos al voto de confianza (interpelación y censura)".

¿Por qué días atrás Jara admitía posibilidad de salida de Mayorga y ayer cerró filas con su gabinete? ¿Humala tuvo la última palabra? Todo indica que uno de los pedidos de la oposición, el aporte de los trabajadores independientes sí tiene consenso en Palacio; entregar la cabeza de un ministro sería un signo de debilidad política del gobierno. ¿El gabinete está sólido, señor presidente, o en el limbo? Lo sabremos dentro de unas horas.

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