Rockero hasta los huesos
Tony Rodríguez presenta su proyecto 'Rockumentales', con el que busca revalorar este género en el Perú.
Regresando de captar imágenes para un documental sobre patrimonio cultural, Tony Rodríguez le preguntó a su productora por qué en el Perú no se había hecho un documental sobre el rock peruano. Ella le dijo: “Es que el rock aquí no vende”. Rodríguez, la escuchó, suspiró, meneó la cabeza, sonrió y siguió caminando sosteniendo la cámara. “Yo haré un documental de rock. No, mejor varios”, se dijo.
Quizás recordó su infancia en Ilo cuando una amiga lo invitó a estudiar en su casa. Ella vivía en el cine de Ilo, del cual su padre era administrador, pero él no había reflexionado tanto en ello hasta que un día la mamá les preguntó si querían ver una película. La señora abrió una puerta y el mundo cambió para el jovencísimo Rodríguez. Tenían a su disposición la sala completa, sólo para ellos y desde una especie de platea vieron una película. Experiencia inolvidable. De ahí en adelante, durante buen tiempo él no dejó de visitar a su amiga; en realidad, no dejó de ver películas en la casa-cine que lo acogía con tanto cariño. Qué duda cabe, el cine lo ganó, se convirtió en un cinéfilo precoz, en un amante de las cámaras. Y también empezó a ver mucha televisión, con el afán de entender el manejo de aquéllas.
Y de tanto haber visto la pantalla, cuando decidió estudiar algo con qué ganarse la vida, Tony no lo dudó: buscó estudiar audiovisuales (a los 13 años trabajó en una radioemisora, en un programa musical, allí 'conoció' a Frágil). La suerte estuvo con él, viajó a Arequipa, estudió y pronto consiguió trabajo. “Un día llegaron unos españoles a Arequipa para hacer un videorreportaje. Su camarógrafo se enfermó y –luego de indagar– fueron al canal de televisión a buscarme. Fue un intercambio rico en experiencias y nunca dejé de tener contacto con ellos”, cuenta a LaMula.pe.
Desde entonces, su recorrido cámara en mano no cesó, más bien se desarrolló, se afinó, se especializó. Arequipa le quedó chica y en los noventa vino a Lima a buscar chamba. La consiguió, primero en una televisora pequeña, luego en un canal de señal abierta, pasando de aquí para allá, incluido el canal del Estado (donde filmó varios documentales sobre fiestas tradicionales por todo el país) y luego dio el salto al Congreso, al área de Comunicaciones, y es allí donde tiempo después cofundó el canal del parlamento. Fue un emprendimiento novedoso y él estuvo contento satisfecho, pero quería más. En el 2010 formó Ayni Producciones, una productora audiovisual que cuenta con diversos tipos de clientes, y renunció al Congreso. Lo cierto es que entre uno y otro trabajo, Tony nunca olvidaba su sueño: el rock (también es músico y tuvo su banda). Hasta que llegó el día en que se sentó, dejó de lado las preocupaciones y decidió que ya era tiempo, que tenía todas las herramientas y recursos para cumplir lo que anhelaba.
Oda al rock peruano
Para Tony, el rock es libertad, amor, rebeldía, propuesta, lucha, sinceridad, espontaneidad, hacer posible lo imposible, expresar sin temor a nada, sentir y no pensar. “Todo eso soy yo”, subraya. “El rock peruano es mi favorito y no porque yo haya nacido aquí, sino porque tiene mucha calidad, fuerza y es muy creativo, además tiene un gran elemento que lo hace exquisito: fusiona perfecto con ritmos originarios. El rock peruano siempre tendrá mucho que aportar al rock universal”, sentencia. Y esta pasión la profesa en su proyecto de documentar el rock peruano con bandas de ayer y de hoy.
“La idea de estos documentales surgió hace más de 10 años. Cada año iba pensando, proyectando, empujando hacia mi meta”, me cuenta. ¿Qué grupos serían los protagonistas de los documentales? Sí, en plural, como siempre lo quiso. “Para elegir a las bandas pensé en trayectoria musical, vigencia y que represente una vertiente del rock. Y, claro, Frágil, el grupo que conocí de adolescente, tenía que abrir esta aventura”, explica.
El rock en el Perú tiene movida –asegura Tony–, lo que pasa es que algo está fallando, no hay confianza, no hay apoyo. “El rock peruano tuvo su mejor época en los ochenta, era una industria que funcionaba bien: músicos, público, medios de comunicación, inversionistas, apoyo estatal ... hasta que llegó Fujimori. Entonces, de lo que se trata es de recuperar terreno. Si vamos a hacer esto por el rock, no debemos hacer documentales para que queden como bonitas anécdotas o una bonita estampilla que vean y digan 'oye, qué bacán'. Lo que queremos con este proyecto es recuperar, revalorar y aportar a la industria del rock peruano”, detalla lleno de entusiasmo. Y nos contagiamos, es cierto, de hecho alguien debe tomar la batuta y apostar todo por el rock. Tony es el hombre.
'Rockumentales' empezó a plasmarse hace semanas. El documentalista no deja cabos sueltos, coordina todo con su equipo y con las bandas. Es su sueño, pues, quiere que todo salga como él lo ha planeado o mucho mejor. Son doce bandas: Frágil, Libido, D'mente Común, La Sarita, Uchpa, Los Mojarras, Masacre, Psicosis, Mar de Copas, Pochi Marambio y Tierra Sur, Río y Amén. Sí, claro, de hecho la gente puede decir que faltan más bandas. Tony remarca que estas 12 son parte de la primera etapa de este proyecto.
Aunque las radioemisoras propalan las mismas canciones de hace décadas, sobre todo rock argentino y español, y algunos temas de los grupos peruanos más 'comerciales', el rock peruano –el de antes y el actual– sigue vigente, se toca, escucha y baila contra viento y marea, por lo general fuera de los circuitos habituales, lejos de las radios y pantallas. En los barrios, en parques zonales, salas de teatro, pubs, centros culturales... la ciudadanía lo hace suyo y Tony –junto con quienes se han enamorado de su proyecto– quiere demostrarlo no sólo en el Perú.
Si bien este género se pone cada vez más en boga, no sólo por lo que hacen los músicos sino también por lo que se discute en los medios: 'no hay espacio de difusión', las radios dicen que en el Perú no hay buen rock para difundir, 'una ley no nos puede obligar a pasar rock peruano'. “Están equivocadas, eso no es cierto. El rock peruano es de calidad, en los ochenta no había diferencia con el rock en español que venía de otros países. Y actualmente la calidad se mantiene. Lo que ocurre es que en Lima tenemos el complejo de que las cosas que se hacen en el Perú no son buenas”, explica en defensa de lo que le apasiona.
"El rock es libertad, amor, rebeldía, propuesta, lucha, sinceridad, espontaneidad, hacer posible lo imposible, expresar sin temor a nada, sentir y no pensar. Todo eso soy yo”, Tony Rodríguez
Cada banda, cada artista en el Perú, continúa, tiene una historia y ésta es importante porque este país respira mucha cultura y si te sumerges a estas culturas y encima te gusta el rock, puedes hacer cosas realmente interesantes como Uchpa, La Sarita o Los Mojarras. “'Cachuca', por ejemplo, es un líder en realidad porque para él hacer música no solamente es tocar, tiene todo un concepto, tiene todo un rollo sociocultural. Además es un sociólogo- antropólogo taxista, entonces se relaciona mucho con la gente, me gusta mucho su concepto de la vida. No todos los artistas son así”, señala.
Pero hay más casos, más personajes. “Los rockeros, pucha, yo me quedo impresionado, son personas magníficas. Por ejemplo, Julio Pérez pudo haber sido cualquier otra cosa, pero él decidió ser solo músico y es increíble todo lo que ha logrado captar en esencia y transportarlo a la música, además hay que rescatar todo lo que la Sarita aportó a la sociedad durante el fujimorato, fue una voz importantisima”, afirma. Y también menciona en nuestra conversación a Fredy Ortiz, vocalista y artífice de Uchpa. “Lo que Fredy, un ex policía hace con el blues y el quechua es impresionante; él y sus compañeros de banda aprovechan la riqueza de su lengua materna para expresarse musicalmente. Tienen muy buenas letras y debería ser un incentivo para aprender este idioma”, apunta.
Conciertos para documental
“Cada documental durará 120 minutos. Serán largometrajes con un planteamiento en particular. Con varias bandas ya hemos empezado a hacer entrevistas, recopilando información de su historia, desde sus inicios hasta el día de hoy. En un principio hacemos entrevistas para recabar información desde sus orígenes hasta la actualidad. Una vez que tenemos esa información, la pauteamos y lo que hacemos es armar una estructura. Como se va a hablar de su música, de su discografía y no hay registro filmográfico –de muchos de ellos– entonces organizaremos conciertos en los que las bandas toquen los temas más importantes de cada disco”, detalla.
Así, tal como nos lo dice, serán 12 documentales, vida más concierto de cada banda. Todos estos documentales tratarán de la esencia, del alma de cada una de las bandas, queremos sacar lo más importante que ellas tienen. “Los difundiremos primero en salas de cine, luego tenemos la intención de llevarlos a la televisión y después comercializar el DVD dentro y fuera del país. Con esta primera etapa queremos generar una nueva movida, organizar festivales. Incluso Cachuca me ha dado una idea que seguramente pondremos en práctica: que las 12 bandas graben un tema y hacer un festival con ellas, en Lima y las capitales de cada departamento. Queremos que esto vuelva a girar porque creo que esta es una deuda de los comunicadores con el rock nacional es importante rescatar, revalorar y relanzar esto”, detalla.
Frágil, la obertura
Los dos primeros conciertos se llevarán a cabo en el Gran Teatro Nacional. Este 21 de agosto el proyecto rompe fuegos con Frágil. Dieciséis cámaras se encargarán de captar las imágenes que serán parte del documental. “Frágil es la creatividad, armonía, virtuosidad, fuerza y mucha terquedad para hacer algo, estos jóvenes eternos hacen sentir en su música que nada es imposible. Por un lado, es un símbolo del rock peruano, de los grupos vigentes es el que tal vez cuenta mejor la historia del rock nacional. La banda vivió la dictadura militar, el retorno a la democracia, los años de violencia, el poder del fujimorismo; momentos políticos y sociales especiales en el país. Además, es una de las primeras bandas de rock en el mundo en grabar con una sinfónica. Su estilo de música es exquisito, sus integrantes han pasado por el conservatorio”, dice, y al escucharlo entiendo el impacto de este grupo en el Tony adolescente y en el Tony adulto.
Los ensayos son intensos y se cuidan todos los detalles. En el concierto estarán Andrés Dulude, quien cantará los temas más importantes de los discos que él grabó, incluido el sinfónico, la argentina Piñín Folgado, Santino de la Torre y Álex Rojas. Los vocalistas que han grabado con Frágil. La orquesta sinfónica será dirigida por Gabriel Alegría, quien convenció al famoso saxofonista de jazz Lenny Pickett de venir a Lima y participar de seis temas.