Luego de poco más de tres horas, y tras segunda votación, Ana María Solórzano fue elegida presidenta del Congreso de la República con 59 votos a favor, frente a los 57 obtenidos por Javier Bedoya. De esta manera, el oficialismo mantiene el control de la mesa directiva. La acompañarán en la mesa Modesto Julca, de Perú Posible (primer vicepresidente); Norman Lewis, de Unión Regional (segundo vicepresidente) y Esther Capuñay, de Solidaridad Nacional (tercera vicepresidenta) hasta el próximo año. 

En la primera votación Bedoya ganó al alcanzar 55 votos (siete menos del mínimo requerido) y Solórzano, 53; con 10 votos en blanco y 4 viciados.

Cabe indicar que en esta votación participaron 122 parlamentarios, de los 126 que se esperaba que estuvieran presentes. 

Tras la primera vuelta hubo desazón y preocupación entre los oficialistas, incluso Solórzano abandonó varias veces su curul. Luego diversos parlamentarios se acercaron a los congresistas que se retiraron esta semana de la bancada de Gana Perú con el propósito de convencerlos de votar por alguno de los candidatos o mantener su supuesto voto en blanco o viciado. Mientras los miembros de la oposición y sus aliados se mostraban tranquilos y confiados de los resultados de la segunda vuelta, todo o contrario ocurría con quienes apoyaban la lista 2.

Lo cierto es que aun cuando el oficialismo ha ganado, se ha evidenciado que ha perdido fuerza como consecuencia de su terquedad en mantener una candidatura por encima de la voluntad de su bancada. En tanto, la oposición asegura que ha logrado una victoria democrática.