"No importa que robe porque está haciendo obras". Cuántas veces no me dijeron esto amigos respecto del ex alcalde Luis Castañeda Lossio cuando aumentaban las denuncias en torno a malos manejos en la Municipalidad de Lima, sobre todo durante su segunda gestión.

"Castañeda es eficiente" dicen sus correligionarios y muchos de los que lo mencionan entre sus principales opciones de cara a las elecciones municipales de octubre. Nuevamente: "Hermano, Castañeda chambea. Si se lleva una tajada, la gente no va a pitear". "¿Comunicore? No, pues, lo han absuelto, él no tiene responsabilidad". El mismo Castañeda se ha defendido afirmando que su gestión fue legalmente impecable y que hay intereses políticos para involucrarlo en ese caso. 

Luego de estar detrás del proceso de revocatoria de la alcaldesa Susana Villarán, ha estado –como es habitual– en una 'cura de silencio'. Y tal vez es cierto lo que los analistas políticos comentan: mientras esté callado tendrá un alto porcentaje de 'aceptación'. Sin embargo, en las últimas semanas ha dado que hablar, pues por un lado presentó su candidatura a la Municipalidad de Lima, y por el otro, la lista de sus candidatos a regidores muestra a personas cuya honorabilidad es cuestionada.

¿Es el señor Castañeda tan eficiente como dicen sus compañeros de Solidaridad Nacional? ¿Es tan chambeador como opinan algunos miles de ciudadanos?  No olvidemos lo que encontró la actual gestión respecto de la anterior: gasto innecesario de recursos, falta de transparencia, inflación de presupuestos y entrega de obras inconclusas. La excesiva utilización de un tercerizador para la administración de los recursos destinados a obras de infraestructura, etcétera.

A continuación, lo que debemos tener en cuenta acerca del candidato a la reelección.

¿Libre de polvo?

Si bien el año pasado la Sexta Sala Penal de la Corte Superior de Lima determinó el archivo definitivo del ex burgomaestre en el proceso penal del caso Comunicore, el mayor escándalo de corrupción durante su gestión, ello no le quita la sombra de haber participado o estar al tanto de lo que ocurría. 

Doble sueldo

La Segunda Fiscalía Anticorrupción ha formalizado acusación contra él por el presunto delito de peculado: haber cobrado un sueldo como burgomaestre y, paralelamente, un bono mensual como presidente regional entre el 2004 y 2006. Es decir, violó la Ley 28212, que indica que un funcionario público solamente puede percibir 12 sueldos y dos gratificaciones al año. En este tema debe tenerse en cuenta que la investigación durará 120 días, durante la campaña municipal. Y aunque Solidaridad Nacional minimice la investigación, ésta existe y habría evidencias del delito.

¿Trabajó más que Villarán? 

Durante sus primeros dos años construyó el Parque La Muralla, la Alameda de Las Malvinas y amplió la avenida Canadá. Villarán –de quien no nos ocuparemos en esta nota– hizo muchas obras más en ese período–. ¿Alguna reforma como la del transporte o el reordenamiento de La Parada? Ninguna. Aunque gobernó dos veces seguidas, su segunda gestión no aprovechó la primera y ello explica una menor inversión en obras. Lo que sí se evidenció y no ha sido aclarada es la diferencia entre los presupuestos iniciales de diversas obras como la vía Grau y sus precios finales. Aunque sus allegados lo han defendido no ha habido una respuesta técnica que despeje las dudas sobre este último punto. 

Inauguró, pero...

Al igual que el ex presidente Alan García, Luis Castañeda entregó con bombos y platillos 'varias obras', pero muchas estaban inconclusas. Recordemos algunas:

El Túnel Santa Rosa, proyectado para unir el Rímac y San Juan de Lurigancho fue paralizada luego de que sufriera un derrumbe. 

La gestión de Villarán tuvo que asumir el pasivo del Mercado de Santa Anita, pues éste fue entregado con 640 puestos, menos del número de comerciantes a trasladar.

El Teatro Municipal fue inaugurado el 11 de octubre del 2010, pero sin haber culminado las salas de ensayo, la Casa Museo y los servicios higiénicos, entre otros.

Nuevo plan de gobierno

No hace referencia al problema de la vivienda, al del agua, desagüe y servicios que le faltan a más de 1 millón de personas. Tampoco explica el desarrollo del sistema de transporte masivo (¿querrá volver a hacer alianzas con los transportistas y traerse abajo la reforma emprendida?). Tampoco menciona el cuidado ambiental para toda la ciudad, sólo se refiere al centro de Lima. Asimismo ignora los valles de Lima, la Costa Verde. Pareciera que desconoce que Lima será sede de los Panamericanos del 2019, no los menciona. 

Por un lado, para tentar un tercer mandato, su plan es fiel reflejo del candidato: no dice mucho. Por el otro, su condición para asistir a un debate con los otros candidatos de no tocar el tema de Comunicore sí dice mucho. ¿A qué le teme?