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socios de 'Cristianos de Madrid Homosexuales', en su local del barrio de Chueca. foto: KIKE PARA.

Sí, pero no…

Colectivos homosexuales cristiano-católicos en España dudan de la apertura de la Iglesia respecto a sus derechos.

Publicado: 2014-07-16

El grupo vasco “Betania” –con sede en Bilbao- de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB), es un conglomerado de creyentes que se reúnen para crear un espacio de diálogo entre su credo y los derechos vinculados a la alternativa sexual que ellos ejercen. Rezar, discutir pasajes bíblicos, reflexionar en torno a los escritos del sacerdote progresista José Antonio Pagola son parte de sus actividades también. 

De acuerdo al Huffington Post (HP) en su versión española, esta reunión LGTB y otras en la península como la Asociación Cristiana de Gays y Lesbianas de Cataluña (ACGLC) que –de acuerdo al medio- agrupa a 15 asociaciones, sumando 200 personas, apuntan a que el mensaje de la clerecía católica es furtivo o poco transparente.


CATECISMO Y OPCIÓN SEXUAL

Repasando el Catecismo de la Iglesia Católica encontramos pistas que explican la desazón de los grupos mencionados: “Los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana, 8); “No pueden recibir aprobación en ningún caso” (Parte III Catecismo, art. 2357); “(Los homosexuales) Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta” (Ibídem, art. 2358); “Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental…” (Ibídem, art. 2359).

La lectura del catecismo no deja entrever –para voceros de los colectivos en mención- claridad por parte de la autoridad católica.

Citada por HP, Elena, miembro de Betania aclara: "Es un mensaje muy sibilino: 'Aceptamos, no llegamos a condenar, pero... Pues mira, nosotros no lo aceptamos. Porque es una visión negativa, muy juzgadora y no es lo que dice el Evangelio".

Como anota el medio, esto genera frustración en estos colectivos ya que en el espacio que ellos han creado comparten “dos pilares de su vida: la orientación sexual y su fe”.


SIN EMBARGO

Pese a esta postura que suena ‘errática’ para los miembros de las comunidades cristianas LGTB, Jordi Valls, portavoz de la ACGLC comenta para HP: “Cada vez hay más comunidades cristianas menos fundamentalistas y por tanto más abiertas a la diversidad. Entre la comunidad LGTB también se ha redescubierto la dimensión espiritual, que todo no termina en el cuerpo, sino que hay algo más. Y empiezan a aceptar la realidad cristiana".

Con respecto al Papa Francisco y su actitud con relación a fomentar mayor flexibilidad para la colectividad gay, Antonio C., del grupo Ichthys de Sevilla (cristian@s LGTBH de Sevilla) que reúne a 30 socios, mencionó que celebró el giro de rumbo del Pontífice, pero –como indica HP- “…reconoce que no tienen esperanzas en que la Iglesia vaya a cambiar ‘de la noche a la mañana, ni de que esté próximo el día en que los homosexuales puedan casarse por la Iglesia’..”.

El mensaje es: las actitudes positivas –de momento, para los colectivos cristianos- deben reflejarse en hechos.

“Nos llegan casos de chicos o chicas que son homosexuales y cuando el cura de turno se ha enterado les ha echado del grupo con malas formas. Profesores y profesoras de centros religiosos que tienen que llevar su pertenencia en secreto porque pueden perder su trabajo...” reclama Jordi Valls para HP a propósito de los ‘hechos’ que debe atender la autoridad católica.


SITUACIÓN LOCAL

Con una cabeza de la Iglesia peruana del ala conservadora (Opus Dei), la iniciativa traducida en Proyecto de Ley respecto a la Unión Civil postergada para la próxima legislatura de agosto, presiones de colectivos reaccionarios al proyecto como Parejas Reales, plataformas mediáticas católicas como AciPrensa y congresistas cristianos no católicos que no tienden puentes de análisis y diálogo, se hace complejo vislumbrar avances en pro de los derechos de los colectivos LGTB locales.


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Escrito por

Eduardo Recoba Martínez

Economista, periodista, docente. Corresponsal para Latinoamérica de iForex financial news, consultor y analista. Sígueme en @eduardo_recoba


Publicado en

Redacción mulera

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