Siempre tendemos a crear membretes para explicar hechos, épocas y generaciones, entre otros aspectos. Desde la Edad Media o la Revolución Industrial, pasando por la Generación del 68, de los yuppies, los Chicago's boys por mencionar algunos ejemplos. En los últimos tiempos venimos escuchando y leyendo acerca de los 'millennials' o la 'Generación Y' para referirse a los nacidos entre 1980 y 2000. 'Nativos digitales' también les dicen. Lo suyo es reinventar, inventar, innovar y emprender nuevos desafíos constantemente. De ellos se dice que son idealistas, optimistas, competitivos, precavidos, curiosos, pragmáticos, inquietos, arriesgados, prosumidores, etcétera.  ¿Hay millenials' en el Perú? Unos dicen que sí, otros lo contrario. Patricia Rojas Montes, gerente de proyectos de Ipsos Public Affairs, acaba de publicar un análisis en torno a esta generación y su relación con las empresas. Lo comparto con ustedes:

Existe un joven no tan distinto al de otras generaciones, pero su forma de comunicarse con el mundo es diferente

Un reciente informe de Semana Económica, elaborado sobre la base de una investigación encargada a Ipsos Perú, revela que la llamada Generación Y (jóvenes de 18 a 34 años) no es tan distinta a sus predecesores, lo que desmitifica algunas posiciones que pretenden etiquetar a los jóvenes peruanos con estereotipos extranjeros. De hecho, existe un amplio debate –en gran parte importado– sobre esta generación. Por un lado, están aquellos que incluso definen a los Y como los aliens del milenio. Por otro lado, se encuentran las miradas más conservadoras, como la de un reciente artículo publicado en The New York Times, en el que se sostiene que no es una novedad quejarse de la juventud por su inmadurez: “En la Edad Media, los maestros se quejaban de los hábitos de trabajo de sus aprendices”, señala.

Ahora que el debate en torno a los Y está sobre el tapete, este artículo busca responder cuál es la posición de esta generación frente a las empresas: ¿Existen sectores con mejor reputación entre los más jóvenes? ¿Se preocupan más los Y por cuestiones relacionadas con el medio ambiente cuando deben formarse una buena opinión sobre una empresa? o, en general, ¿valoran otros tipos de atributos en una empresa?

El último estudio de Imagen Corporativa entre la Opinión Pública (ICOP, 2014) de Ipsos Perú, revela que no existen mayores diferencias en la percepción que tienen los distintos grupos etarios analizados hacia 17 sectores económicos. Por ejemplo, la favorabilidad hacia las empresas del sector lácteo es de 84% a nivel nacional (la más alta del ranking), porcentaje que es bastante parejo entre las generaciones evaluadas. Lo mismo ocurre con la favorabilidad de sectores tan diversos como el de alimentos, educación o telefonía. Por lo tanto, la Generación Y no tendría una predisposición emocional distinta hacia los sectores empresariales y por ende hacia las empresas.

Tampoco habría mayores diferencias en el orden de criterios para formarse una buena opinión sobre las empresas. La tabla siguiente muestra que el principal contraste se da en la generación más adulta (de 50 a 65 años), que valora más que los Y o los X (de 35 a 49 años) los atributos de cuidado del medio ambiente y cumplimiento de las obligaciones con el Estado. Entre algunos jóvenes, probablemente con mejor educación, la conciencia relacionada con el medio ambiente sea mayor, pero es un tema que aún no está generalizado. Sin embargo, en términos generales los más jóvenes, al igual que sus predecesores, valoran en primer lugar la atención al cliente, y todos los segmentos evaluados guardan el mismo orden de priorización de atributos.

¿Existen sectores con mejor reputación entre los más jóvenes? ¿Se preocupan más los Y por cuestiones relacionadas con el medio ambiente cuando deben formase una buena opinión sobre una empresa? o, en general, ¿valoran otros tipos de atributos en una empresa?

Entonces, ¿se debe usar los mismos mensajes entre generaciones, para gestionar la reputación corporativa de las empresas entre la opinión pública? Al parecer sí, pero la forma en que estos mensajes llegan a los Y, es distinta. Por ejemplo, se observa que la penetración de internautas es mayor mientras más joven es el público. A esto se suma la forma de expresarse de esta generación: ante un eventual problema con una marca; el 27% de los Y se quejaría a través de comentarios negativos en las redes sociales, y solo la quinta parte de los X y la décima parte de los más adultos tomarían esta actitud, según la encuesta de Semana Económica.

Lo que los números revelan es que existe un joven no tan distinto al de otras generaciones, pero que su forma de comunicarse con el mundo es claramente distinta. Entonces, el principal reto para gestionar correctamente la reputación corporativa de las empresas entre los más jóvenes pasa por la forma en que los mensajes llegan a ellos.