El diario El Comercio dedica hoy su titular de portada a la más reciente encuesta urbano-rural que ha hecho en asociación con IPSOS. Más específicamente, se lo dedica a una de las preguntas de esa encuesta, relacionada al ministro del interior, Daniel Urresti:

Los lectores casuales de la portada (es decir, los miles, quizá millones de peruanos que sólo la verán en el quiosco y no llegarán nunca a las páginas interiores) pensarán quizá que la ciudadanía está ampliamente satisfecha con la gestión aún breve del cuestionado ministro. Y esa es, obviamente, la intención de este titular. Pero estarán equivocados. 

Porque lo que la nota que desarrolla el tema, en la página 2 del diario, nos dice realmente lo contrario. Ahí nos enteramos de que la desaprobación de Urresti es de 51%, con un 24% de "no sabe/no opina" y un 25% a favor. Es decir, Urresti sale jalado. (Lo mismo sus predecesores: quizá preocupado pormponer las cosas en contexto, El Comercio incluye un recordatorio de que la aprobación de Wilver Calle, Wilfredo Pedraza y Walter Albán al primer mes de sus respectivas gestiones no subió, en ningún caso, más allá del 18%).

El tema del "estilo" al que hace alusión el frontis de El Comercio es, en realidad, una pregunta secundaria y genérica en la encuesta: "¿Qué tan involucrado cree que debería estar en la lucha contra la delincuencia?". Y las opciones son dos. El 51% que nos presenta la portada se refiere a "Debería estar principalmente en la calle liderando las operaciones de captura de los delincuentes", versus un 27% a favor de que esté "principalmente en el ministerio coordinando".

Es decir, lo que este resultado indica es la preferencia de la población encuestada por un ministro que ponga manos a la obra, o de la impresión de hacerlo. Un deseo, antes que una realidad, y uno que parece basado en la ignorancia sobre lo que implica y requiere el trabajo de tan alto funcionario. Ni siquiera la (más bien irrelevante, aún si fuera cierta) preferencia por "el estilo de Urresti", específicamente, que la pregunta no menciona.

Como vemos, El Comercio hace denodados malabares para presentar a Daniel Urresti bajo la luz más positiva posible en su portada, negando los resultados desaprobatorios de su propia encuesta. El titular de páginas interiores lo explica aún más claramente: "Daniel Urresti tiene 25% de aprobación pese a denuncias", nos dice; en esa frase, "pese a" está sobrecargado de significaciones. 

También hubieran podido titular la nota "Denunciado por asesinato, Urresti tiene 51% de desaprobación", y con ello se hubieran acercado más a la realidad que el sondeo describe. Sobre las denuncias contra Urresti, por lo demás, la encuesta revela que un 53% de quienes respondieron ni siquiera saben de qué va la cosa, lo cual quizá sea una interpelación de la manera como los medios están cubriendo el asunto. Incluyendo los medios enamorados del "estilo" del ministro.

Pero quizá la última pregunta sobre las denuncias contra Urresti es la más reveladora. La pregunta, digo, no las respuestas. Empieza así: "Como usted sabe, quien ha acusado al ministro Urresti es una persona que actualmente se encuentra en prisión". La afirmación (que es falsa: más de una persona ha sindicado al ministro como autor material o mediato del asesinato del periodista Hugo Bustíos) es profundamente manipuladora. A partir de allí, ¿qué respuesta se puede esperar?