Hace 110 años Neftalí Reyes, quien después adoptaría el nombre de Pablo Neruda, llegaba al mundo para cumplir su destino de poeta. Parral, ciudad ubicada en la región centro sur de Chile, fue el lugar de su nacimiento. 

Neruda es una de las voces poéticas más avasalladoras de la literatura en lengua española. Comenzó a publicar poemas desde la adolescencia, a pesar de la desaprobación de su padre. Esta fue la principal razón por la cual adoptó un seudónimo.

Muchos consideran que el primer libro publicado por el escritor chileno fue el siempre reeditado “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” (1924). No obstante, Neruda debutó con "Crespusculario", un año antes de su clásico libro, y que fue editado por la Federación de Estudiantes de Chile. Por esos años, el crítico Raúl Silva Castro señaló: “puedo asegurar que no existe poeta alguno en esta tierra que a sus años se haya encimado a altura semejante”.

El quehacer poético de Neruda tiene varias etapas, según el consenso de la crítica especializada. En sus primeras publicaciones destaca un sujeto poético sumamente intenso y sensorial. El amor y la soledad serán sus principales hilos conductores: “Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo/ en que nos ahogamos y nos desesperamos./ Y la ternura, leve como el agua y la harina./ Y la palabra apenas comenzada en los labios..." (Veinte poemas...).

Conforme pasaron los años, el vate desarrolló otros temas como la lucha social y plasmó en sus versos una mayor tensión y tormento: “Si pusieras tu lengua como una flecha roja: "Allí donde mi corazón polvoriento golpea;/ si soplaras en mi corazón, allá cerca del mar, llorando,/ sonaría con un ruido oscuro con sonidos de ruedas de tren con sueño,/ como aguas vacilantes,/ como el otoño en hojas,/ como sangre” (Residencia en la tierra).

Pero existe también un lado político en Neruda. Por su militancia comunista, tuvo que exiliarse cuando el gobierno de Gabriel González Videla (1946-1952)  solicitó que lo desaforaran por criticar al mandatario chileno. Poco después, se ordenaría su detención. En 1969 volvería a Chile y el partido comunista lo elegiría como su candidato presidencial. Sin embargo, declinó en favor de Salvador Allende, quien se convertía en el elegido de la Unidad Popular, una coalición izquierdista.

Por estas fechas se han realizado múltiples homenajes alrededor del mundo. El más especial, por supuesto, ocurrió ayer en su patria: un holograma del poeta recorrió las calles de Santiago. Como informa el diario La Tercera, “la imagen del poeta nacional, se reflejó a través de muros, casas y plazas, y recorrió desde la casa museo La Chascona, en el Barrio Bellavista, hasta la Casa Central de la Universidad de Chile”. Incluso, se señala que el holograma, creado con la técnica audiovisual llamada beamvertising, tuvo una conversación con Darío Oses, director de la Biblioteca Pablo Neruda.

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