El escándalo del doble agente espía

Alemania exige explicaciones a EEUU tras la detención de un miembro del servicio secreto germano que habría espiado para los norteamericanos.

Tamara Lasheras I Redacción mulera

Publicado: 2014-07-07

De ser cierto, se convertiría en el mayor escándalo de espionaje registrado en Alemania de la postguerra. La fiscalía federal germana informó el viernes de la detención el pasado miércoles de un miembro del servicio secreto alemán que habría espiado para Estados Unidos.

A pesar de que los agentes estadounidenses no son vistos como enemigos, que se trate de un empleado de la agencia alemana de inteligencia exterior, BND, el que supuestamente filtró información del Bundestag (cámara baja) resulta, en palabras de la propia canciller alemana, Angela Merkel, un episodio "grave" y "muy serio". Así, el presunto espía habría pasado información, entre otros asuntos, sobre las actividades del comité parlamentario creado para investigar las escuchas llevadas a cabo durante años por la agencia de seguridad norteamericana, NSA.

Por una recompensa de 25.000 euros del espionaje estadounidense, que le fueron transferidos en un encuentro en Austria, el joven alemán de 31 años, habría filtrado 218 documentos internos alemanes. Entre ellos estarían incluidas tres actas relacionadas con las pesquisas de la comisión investigadora del Bundestag, informan los diarios alemanes.

Es más, el diario "Süddeutsche Zeitung" señaló que el sospechoso trató de contactar con los servicios secretos rusos, aunque por el momento se desconoce si transfirió información en esa dirección.

El Gobierno alemán ha exigido hoy una "explicación rápida y precisa" de Washington. El ministro de Interior, Thomas de Maizière, afirmó que EEUU debe dar su versión de los hechos y asimismo pidió que el BND explique lo ocurrido y preparar "contramedidas" para evitar que se repita, informa el diario sensacionalista "Bild".

Se reaviva la tensión diplomática

Las revelaciones del analista de la NSA, Edward Snowden, sobre las escuchas norteamericanas a líderes mundiales, entre ellos el teléfono celular privado de Merkel, dieron lugar a problemas diplomáticos entre EEUU y la potencia europea. Ahora, cuando el gobierno alemán parecía retomar las buenas relaciones con Washington, se reaviva la alerta.

Así, Merkel indicó que un doble espía estadounidense en Alemania contravendría la "cooperación entre socios" que se presupone entre dos países amigos. En este mismo sentido, el presidente alemán, Joachim Gauck, advirtió el fin de semana que si se confirman estas acusaciones, EEUU podría poner en juego la amistad bilateral.

LA CRUZADA DE MERKEL CONTRA EL ESPIONAJE

Tras la implementación de cambios en los programas de vigilancia de EEUU a comienzos de este año, Obama aseguró que mientras él sea presidente, Angela Merkel no será espiada por sus servicios secretos.

Sin embargo, las turbulencias siguen empapando las buenas relaciones bilaterales de estos países. Cuando salió a la luz el espionaje masivo, el ejecutivo alemán tuvo que mandar una delegación a EEUU para exigir explicaciones.

La cosa no quedó allí. La controversia ya ha pasado a escala judicial. Así, el fiscal federal, Harald Range, que examinaba desde hace meses si existían suficientes indicios para abrir un sumario por el espionaje realizado en suelo alemán, anunció el pasado 4 de junio la apertura de una investigación sobre las escuchas. Es precisamente en el marco de este proceso en el que la semana pasada se detuvo al agente alemán que vendía información sensible a EEUU.

Repercusiones

Por el momento es pronto para determinar las repercusiones que el nuevo escándalo puede tener en las relaciones entre Merkel y Obama. Los medios alemanes alertan que la población no tolera más espionaje: "Alemania se desengañó de EE.UU. y su espionaje perpetuo", escribe Der Spiegel. Mientras, el presidente alemán es claro: "si los servicios secretos de EE.UU. realmente reclutaron a nuestro empleado deberíamos decir ¡basta ya!", señaló en una entrevista al periódico ZDF.

Al mismo tiempo, "los alemanes mostraron una buena comprensión de los rusos y su presidente Vladímir Putin", opina Der Spiegel. La revista va más allá y señala que las sanciones contra Rusia amenazan la economía de Alemania que, sumadas a la debilitada relación con EEUU, podrían suponer un cambio en las relaciones entre potencias.

En un intento de calmar las aguas, EEUU prometió hoy que trabajará con Alemania para "resolver de forma apropiada" las denuncias de que un presunto agente doble. No obstante, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, afirmó que no estaba autorizado a comentar sobre el caso porque se trata de "una investigación pendiente de las fuerzas de seguridad alemanas" y además es un "supuesto asunto de inteligencia relacionado con Estados Unidos", sobre los que la Casa Blanca nunca comenta.