Se hizo realidad el temor del Departamento de Asuntos Indígenas de Gobierno Brasileño (FUNAI) y de la organización Survival International, el movimiento global por los derechos de los pueblos indígenas y tribales. Un grupo de indígenas aislados ha establecido contacto con una comunidad ya asentada. El hecho se produjo a causa del avance de la tala ilegal que obliga a los indígenas aislados a trasladarse hacia otros lugares. Como se recuerda, la semana pasada, Survival International solicitó a los gobiernos de Brasil y Perú trabajar en conjunto para salvar a los indígenas no contactados que se han visto obligados a desplazarse de sus territorios, a causa de la tala ilegal.

Según el comunicado de la FUNAI emitido el martes 29 de junio, “un pueblo indígena aislado estableció contacto con indígenas Asháninka y trabajadores del FUNAI en la aldea Simpatía en la Tierra indígena Kampa y Aislados de Alto Río Envira, en el Estado de Acre".

El hecho de que comunidades establecidas hayan entrado en contacto con indígenas en aislamiento, conlleva una responsabilidad compartida del gobierno peruano como brasileño. Al respecto, el director de Survival International, Sthepen Corry declaró lo siguiente: “Tanto Perú como Brasil dieron garantías de que pondrían fin a la tala ilegal y al tráfico de drogas que estaban forzando a los indígenas aislados a desplazarse a otras zonas. Han fracasado. Los traficantes incluso ocuparon un puesto gubernamental encargado de monitorear el comportamiento de estos grupos. Los indígenas no contactados se enfrentan ahora al mismo riesgo de genocidio por enfermedades y violencia que ha caracterizado la invasión y ocupación de las Américas durante los últimos cinco siglos". Por su parte, Nixiwaka Yawanawá, joven indígena que se unió a Survival International para adherirse a la defensa de los pueblos indígenas, ha dicho “que resulta preocupante que sus familiares corran peligro de desaparecer. Esto muestra la injusticia que afrontamos en la actualidad. Son incluso más vulnerables porque no pueden comunicarse con las autoridades”.

Cabe mencionar que el peligro no solo consiste en posibles enfrentamientos entre los indígenas aislados y otros grupos étnicos; hay que recordar que existe un peligro inminente de que adquieran enfermedades contra las cuales no tienen defensas. Para contrarrestar este riesgo, trabajadores de FUNAI y un equipo médico ya se encuentran en la zona.

Finalmente, cabe mencionar que el 18 de septiembre del 2007 un avión fletado por la Sociedad Zoológica de Frankfurt sobrevoló una zona remota del sureste de la selva peruana para comprobar la presencia de madereros ilegales. Durante dicho vuelo pudieron observar a un grupo de unos  21 indígenas en aislamiento (posiblemente pertenecientes al pueblo mashco-piro). Semanas atrás, el entonces Presidente de la República, Alan García, sostuvo en su artículo El perro del Hortelano que la figura del indígena no contactado era un invento. Al parecer, la indiferencia continúa en el gobierno de Ollanta Humala.

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