Luego de tanta marcha y contramarcha hoy el Gasoducto Sur Peruano (GSP) ya tiene quien lo ejecute: el consorcio integrado por la empresa española Enagás y la brasileña Odebrecht ofertó US$7,328 millones de inversión total.

De acuerdo con la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión), el consorcio Gasoducto Sur Peruano superó la propuesta del consorcio Gasoducto Peruano del Sur, conformado por GDF Suez, Sempra, Techint y TGI.  

Cuando todo indicaba que las fotos de rigor y breves declaraciones coronaban con tranquilidad la buena pro, el Consorcio Gasoducto Peruano del Sur denunció que ProInversión lo habría descalificado de manera irregular. 

Si bien se le había hecho una observación técnica, el conglomerado tenía opción hasta las 9:30 de esta mañana para hacer sus descargos, sin embargo una hora antes fue descalificado. El consorcio asegura que tampoco se le permitió presentar su oferta económica (US$7,192 millones); además considera que su propuesta total habría sido la ganadora. “Esta oferta hubiera beneficiado al usuario final del gas y de electricidad del país”, dijo Alejandro Segret, representante del consorcio, ante la prensa reunida en el local de la agencia.  

 “No sabemos cómo, dónde ni por qué llegaron a esa conclusión, el hecho es que han violado nuestro derecho de presentar la subsanación y nuestros derechos constitucionales en un proceso que debió haber sido transparente”, añadió y adelantó que emitirán un comunicado en el que explicarán qué medidas tomarán.

Como se sabe, el proyecto GSP consiste en el diseño, financiación, construcción, operación, mantenimiento y transferencia al Estado peruano de un sistema de transporte de gas natural con una longitud de más de 1,000 kilómetros y un diámetro de 32 pulgadas, en tres tramos.