Para Argentina, actualmente, el partido se juega en canchas más complejas, la de los Mercados de Capitales globales. Es más, de proceder la habilitación de la Suprema de EEUU que respalda el fallo de una corte de Nueva York que en 2012 obligó el pago de una deuda de US$1,330 millones a fondos buitres y bonistas holdouts (que no se acogieron a la reestructuración en 2005) e ingresar Argentina a una situación de default, nos lloverá a todos, grandes y chicos. "De ahora en más" (como decía el gran Alberto Olmedo), con esta sentencia de la Suprema, no será fácil consolidar -para ninguna economía- emisiones públicas y los países (desarrollados o no) que pretendan refinanciar pasivos, la verán 'negra' y los mercados no los acogerán con benevolencia. 

Junto al apoyo de la iniciativa amicus curiae, compuesta por países y personalidades, que respaldan a la Argentina en su afán de 'pelearla' y no permitir que fondos buitres obliguen a la alicaída economía sudamericana a declararse en suspensión de pagos como en 2001, la Organización de Estados Americanos (OEA), "...convocó una sesión extraordinaria de su consejo permanente el lunes para considerar la solicitud de Argentina de reunir a los ministros de Exteriores el jueves en Washington con el fin de analizar la reestructuración de la deuda del país, que mantiene un litigio con fondos especulativos", como reza una nota de América Economía.

Aquí el artículo de la revista especializada respecto a esta reunión de emergencia de la OEA:

OEA convoca a una sesión extraordinaria para abordar la deuda argentina.

De momento, Argentina luchará la sentencia, pero todo hace entrever que las verdaderas armas de destrucción masiva FINANCIERA las construyen en Estados Unidos...

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