Cuando el fútbol es una religión

Sebastián Liste retrata los hinchas brasileños, sacerdotes de la capital espiritual del fútbol, en un momento de dilemas y protestas contra el Mundial.

Tamara Lasheras I Redacción mulera

Publicado: 2014-06-26

Delneri Martins Viana es un hombre tan obsesionado con el fútbol que todos los jueves realiza el mismo ritual: acude a una tienda de tatuajes para jurar lealtad al Botafogo a base de tinta en su piel. Ya tiene más de 83 tatuajes de su equipo repartidos por su cuerpo.

El caso de Desirée Rogério de Carvalho, hincha del Fluminense FC, tampoco se queda atrás. En honor a su equipo, decidió pintarse los dientes de marrón y verde. Mientras, Carlos Eduardo Araujo, un mecánico de 69 años, muestra su amor al CR Flamengo pintado su casa y carro con el rojo y negro que caracterizan a su equipo.

El fotógrafo Sebastián Liste ha retratado a estos hinchas brasileños, sacerdotes de la capital espiritual del fútbol. Y es que el país sudamericano cuenta con más de 200 millones de personas que sienten una profunda pasión por este deporte, señala el fotógrafo.

Por ello, el Mundial de fútbol, el evento deportivo más importante, tendría que ser motivo de orgullo nacional. Sin embargo, desde hace más de un año, Brasil ha sido foco de unas protestas que se repiten diariamente. A gritos de ¡FIFA, devuélvanos el dinero! ¡Lo queremos para la sanidad y para la educación públicas de nuestro pueblo!, la ciudadanía no se calla.

Diferentes encuestas han mostrado un panorama sombrío, empañado por una frustración generalizada fruto de unos excesivos gastos, unos desalojos forzosos y un descontento generalizado por el estado de la economía y el desempeño de la presidenta Dilma Rousseff.

Así, una encuesta realizada por el Pew Research Center, señalaba a una semana del mundial un nivel general de insatisfacción en Brasil es del 72%. Es decir, seis de cada 10 encuestados dijeron que ser sede del Mundial será negativo y consideraron que millones gastados en la copa serían mejor invertidos en servicios como la salud, escuelas y transporte público.

Por ello, Liste, que reside en Brasil, decidió retratar ese mundo de dilemas dentro de un país que siente una gran devoción por el fútbol. Aquí les dejo algunas de sus instantáneas: