"Debemos irnos a almorzar a la hora que la población está viendo el Mundial (...). La gente de la bancada del APRA no quiere que el debate se vea, entonces les conviene que se debata durante el Mundial porque nadie va a ver este debate. No se puede producir este debate cuando todo el mundo está viendo el mundial (...)”.

¿Quién dijo eso? El congresista Alberto Beingolea. ¿De qué debate hablaba? Del debate de los informes finales de la megacomisión que investiga los indultos otorgados por Alan García. 

Y eso que Perú ni siquiera clasificó al torneo. 

En los países que sí clasificaron suceden cosas similares. 

Según informa La Tercera, el 18 de junio, el día que Chile se jugaba la clasificación frente a España (partido que terminó ganando 2-0), el juez suspendió la audiencia donde se discutía la posibilidad de reabrir la investigación contra seis imputados por sus responsabilidades en la alerta de tsunami fallida luego del terremoto de 2010. 

"Hoy puede ser un día histórico para el país", dijo el magistrado Patricio Álvarez. Y anunció que la audiencia proseguiría después del partido. Las personas presentes en el juzgado aplaudieron. Hasta la presidenta Bachelet celebró luego del partido con los jugadores. 

En México sucede algo parecido. 

Como recuerda el portal SanDiegoRed.com, los mexicanos paralizan casi todas sus actividades cuando su selección juega el Mundial. Los políticos también. Estas son, de acuerdo al portal, algunas de las discusiones que los políticos y los propios ciudadanos han dejado de lado por el fútbol: la reforma energética, la ley de reelección de funcionarios públicos, la instalación de la Comisión de la Familia y Desarrollo Humano, entre otras.

En Guatemala, un país que tampoco clasificó al Mundial (como Perú), el presidente del Congreso, Arístides Crespo, pidió a los diputados asistir a las sesiones de del Congreso y evitar distracciones. “Los diputados debemos continuar con nuestras labores cotidianas; para todo hay tiempo”, dijo. "Si quieren ver los partidos, pueden hacerlo “desde su celular”. 

En Colombia la victoria de Juan Manuel Santos a la presidencia de la República en la segunda vuelta, el domingo 15, pasó rápidamente a segundo plano. El país estaba ocupado en celebrar el debut con victoria de su selección por 3-0 frente a Grecia, el día anterior. 

Y ni qué decir de Brasil. 

Pese a las protestas por los gastos millonarios, el Mundial se inauguró y se sigue jugando. Y es probable que el país se olvide de la corrupción y de los millones gastados si su selección campeona. ¿Qué sucederá si no campeona? ¿Habrá una revuelta?

"El fútbol es la cosa más importante de todas las cosas menos importantes", dijo el entrenador argentino César Luis Menotti. 

De esa manera resumía el pensamiento de millones de personas en el mundo. Y quizás se quedaba corto. Para muchos el fútbol es más importante que asuntos como la política o los problemas sociales. Pero tal vez los políticos deban tomarse un poco más en serio su trabajo. Dirigir el país. Los demás, quizás, puedan darse el lujo de olvidarse de todo por el torneo. Cuando el Mundial acabe, los problemas seguirán allí.

Notas relacionadas en LaMula.pe:

Protestas y huelgas son parte de la previa al Mundial Brasil 2014

La mejor noticia del Mundial Brasil 2014

Junio, el mes que sacudió a Brasil

El protestómetro brasileño