Economía con historia
Las cuestiones que plantea el economista fracés Piketty en "El capital en el siglo XXI" no se agotan en la economía. Es necesario buscar respuestas en otras disciplinas.
Es innegable el ruido ocasionado por "El capital en el siglo XXI", de Thomas Piketty. A pocos meses de su publicación, los cuestionamientos metodológicos al trabajo del economista galo desde tribunas políticas o medios especializados no se hicieron esperar.
Las cuestiones que plantea Piketty no se agotan en la economía. Es necesario buscar respuestas en otras disciplinas de estudio de la realidad social. Áreas de la realidad social que los sectores conservadores se resisten a tomar en cuenta.
El viaje de la inecuación r > g
En una reciente columna en el diario La República, el peruano Humberto Campodónico comenta una de las fórmulas que emplea Piketty: el rendimiento de capital (r) es mayor al crecimiento (g) de la economía.
El mensaje va más allá de la desigualdad algebraica que representa la inequidad en términos de patrimonios y capital; para Campodónico, el libro de Piketty se mueve con amplio margen de maniobra por la historia antes que por la economía ‘puramente química’.
Campodónico cita al historiador Eric Hobsbawm; el siglo XX, con sus momentos culminantes entre la Primera Guerra Mundial y la post guerra del segundo conflicto armado, tuvo aproximadamente 50 años en los que el capitalismo mundial se recompuso en marchas y contramarchas. Para salir del gran bache que supuso la seguidilla del crack del 29 y la Gran Depresión de 1930 se emplearon recetas que tuvieron en el centro la actuación del Estado: la economía del new deal anticíclico del presidente estadounidense Roosevelt y el paquete keynesiano.
Señala Campodónico que “estas políticas económicas keynesianas rompieron el concepto neoclásico de que la economía capitalista está siempre en equilibrio y/o tiende hacia él, motivo por el cual no debe haber intervención alguna del Estado, ya que ‘se perjudica’ el libre mercado”.
Si bien la segunda gran post guerra vino acompañada de una tendencia a la igualdad, a partir de los años 70 la desigualdad creció.
Capitalismo reloaded
“En los años 80 el ‘socialismo en un solo país’ llegó a su límite: la concentración estatal autoritaria y las políticas de ‘arriba para abajo’ eran ineficientes y, además, minaban las iniciativas individuales (…) Desaparecida la amenaza de la pérdida de la propiedad del capital, sus propietarios (...) se lanzaron ‘en busca del tiempo perdido’ durante el corto siglo XX, tratando de hacer retroceder todo ‘lo social’ que trajo el Estado de Bienestar y que ahora es una traba para sus intereses”, afirma el economista peruano.
Luego añade: “Y vaya si lo están recuperando. Dice Piketty que el capital-propiedad ha vuelto a aumentar enormemente, en el contexto actual de crecimiento lento y de aumento de las ganancias del capital financiero (que son varias veces mayores a las del capital productivo). ¿Por qué? Porque esto hace que la relación entre el patrimonio acumulado y el nivel de producción aumente a favor del primero”.
Para Campodónico,lo central en la lectura de Piketty no es la constatación de la desigualdad, sino que ésta -vía incrementos clave de rendimiento de capital versus crecimiento económico- mina las posibilidades de crear un ecosistema económico más igualitario.
Piketty estima que el rendimiento potencial medido en base a carteras, portafolios u otros vehículos de inversión o herencias patrimoniales rentabilizaría un 5% anual para los próximos decenios, en tanto el crecimiento económico en términos de PBI no alcanzaría la valla del 1.5% en el tramo real. La identidad r > g podría ser desbordante...
Piketty a la carga
Las propuestas de Piketty van desde gravar con un tributo al capital heredado hasta diseñar un impuesto global al capital financiero, sea en su tramo ganancial vía inversiones en activos de liquidez o ingreso (bonos y otros papeles de renta fija) y de crecimiento o renta variable (acciones). A esta clase de formulaciones Campodónico atribuye los temores de medios conservadores que la han venido montando contra el economista galo.
“Piketty pone en el primer plano y hace visible al dinero, allí donde sus propietarios prefieren la opacidad. Quizá el mayor de sus méritos sea que nos obliga a re-pensar –mejor sería, a cambiar- nuestra representación del mundo, paso previo para otras acciones políticas”, concluye Campodónico.
Junto a Piketty, otro economista francés Gäel Giraud también anda armando lío, él sobre todo contra grupos de poder vinculados a la banca. Más allá de los haceres y decires conservadores estos economistas están marcando la diferencia, y en el camino, llevando a la economía de vuelta a una raíz más científica y social.
Aquí te dejamos con un extracto de Piketty, de tres minutos:
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Escrito por
Economista, periodista, docente. Corresponsal para Latinoamérica de iForex financial news, consultor y analista. Sígueme en @eduardo_recoba
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