"El corazón del lugar de la memoria por supuesto que va a ser una muestra permanente que tiene una línea de tiempo 1980-2000, que cuenta de una manera lo más objetiva y representativa posible que cuenta lo que nos ocurrió, pero el lugar va más allá de un museo", explica Denise Ledgard, directora del Lugar de la Memoria, que la semana pasada realizó un programa de actividades con ocasión de la apertura de las áreas de uso cultural del edificio LUM, ubicado en los acantilados de Miraflores, en Lima.

Entrevistada por la periodista Patricia del Río en un programa de la Universidad Católica para internet, Ledgard comenta algunas de las conclusiones que sobre el carácter del LUM arrojó el proceso de consulta realizado por su gestión: "En este proceso de consulta hemos hablado con familiares de víctimas, de ongs, familiares de víctimas de fuerzas armadas, familiares de víctimas civiles, periodistas, artistas, empresarios, lo que nos ha arrojado es que en realidad la gente no espera que uno la lleve de la mano y le diga 'mira, estás fueron tantas víctimas, ésta es la fecha, esto es lo que pasó acá' sino que lo que quiere es contar sus propias experiencias".

"Este es un proyecto en que el Estado está tendiendo puentes para que los distintos actores se encuentren desde sus distintas experiencias, contando sus propios testimonios", puntualiza Ledgard. Respecto a la realización de un concierto en la última fecha del Festival Ilumina, Ledgar ataja las críticas y señala que en el LUM "No estamos celebrando el dolor, estamos tratando de mirar al futuro de un modo optimista y utilizando vehículos diferentes"

A continuación, sus declaraciones sobre los principales puntos que han suscitado interés y polémica en esta etapa del Lugar de la Memoria.

Experiencias comunes

"Cuando tú le hablas a una madre, ya sea la madre de un militar o de una persona que ha sido asesinada por un militar... o madre de alguien que ha sufrido algun tipo de violencia, hay una cierta conexión que va más allá de lo racional, que tiene una cosa más sensorial... a eso también queremos apuntar, de alguna manera a remover en la gente qué es lo que nos pasó, sentir qué es lo que nos pasó, sentir que lo que nos pasó no es lejano, que no es en otro Perú, que fuimos nosotros mismos los que generamos esa violencia y nosotros los mismos que tenemos que curarnos"

Lugar de la memoria... y la inclusión

"Mucha gente que ha sufrido esa época tiene una necesidad de probar lo que le pasó y a través de ese probar sentirse reconocidos, y ese reconocimiento es un requisito fundamental de la inclusión, por eso el concepto de lugar por la memoria va más allá solamente de memoria. Una vez que nosotros nos damos cuenta que todos somos parte de eso, que la gente empieza a reconocerse en esa historia, luego nos ubicamos en el presente, dónde estamos ahora, ya pasó cuánto tiempo"

Reconciliación

"La polarización que existe no es de más de un 10% de la población de este país. Eso es bueno y malo. Es malo en el sentido que uno piensa que no hay sensibilidad, la gente no quiere recordar, la gente prefiere tapar lo que ha pasado, mira el futuro de una manera distinta, no hemos aprendido de nuestro pasado, pero por otro lado, esa gente no se niega a una reconciliación (...) entonces hacia ahí estamos apostando, en un primer término"

La CVR y Yuyanapaq

"El informe de la Comisión de la Verdad, qué pasó desde Yuyanapaq, que nosotros seguimos tomándolos como hitos históricos, pero ahora estamos en un momento distinto. Por ejemplo todo lo que han vivido los desplazados, todas las expresiones culturales de un montón de gente que vino hacia Lima, y que se viene desarrolllando en ciertos sitios de nuestra ciudad con una propuesta riquísima"

La apertura de las áreas culturales

"Nadie puede negar que es un tema político, que es un tema con muchas posiciones encontradas, pero lo que no queremos es entrar a aquellos espacios comunes, sino tratar de encontrar una entrada, que ahora estamos optando por la entrada de la cultura, que los distintos grupos puedan expresarse"

"Queremos dar el mensaje que comenzaremos utilizando la cultura como un vehículo de acercamiento, de este inicio de un camino de reconciliación, que es una palabra que no a todos les gusta".

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