El 5 de junio de 2009 el Perú terminaría enlutado por la peor tragedia de un conflicto social en el Perú: la muerte de 23 policías y 10 civiles en el denominado 'Baguazo', el mismo que hoy, cinco años después, sigue sin ser aclarado por la justicia y no tiene ningún responsable político.

Pero, ¿qué hizo el entonces presidente Alan García un año después de lo sucedido en la llamada 'curva del diablo' y en la 'estación 6'? Pues celebrar 'el día del ron'. Sí, no recordar a las víctimas ni conmemorar los primeros doce meses de la tragedia, sino tomarse una copita.

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El martes 27 de abril, García promulgó la resolución suprema que establece al primer sábado de junio de cada año como el Día del Ron Peruano, en una ceremonia realizada en el Salón Dorado de Palacio de Gobierno con la presencia del ministro de la Producción, José Nicanor Gonzales; el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, Pedro Olaechea; y de empresarios productores.

¿No tenía Alan un calendario que le recordara a García que el primer sábado de junio de 2010 se cumpliría un año del Baguazo? ¿Dónde quedó el tino? ¿Dónde la sensibilidad? ¿Dónde quedó el respeto a los familiares de las víctimas que hasta hoy, cinco años después, continúan esperando justicia?

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