Es sabido que fuera del país, sobre todo en Europa, las expresiones culturales peruanas causan interés, tanto para conocerlas como para investigarlas y difundirlas. Por ello no sorprende que cada vez más se publiquen libros sobre historia o antropología andina o amazónica, se hagan exposiciones de arte, se organicen festivales musicales o se hagan documentales.

Cuando Sonia Barousse, urbanista, y Florent Wattelier, etnomusicólogo, llegaron al Perú en el 2009 procedentes de París lo hicieron con curiosidad, espíritu aventurero pero también laboral, cada uno en lo suyo. Pero su visión no cambió sino hasta que asistieron a un concierto de Novalima. Allí vieron por primera vez una quijada. “Quedamos sorprendidos. Su sonido nos impactó. De inmediato supimos que no estaríamos tranquilos hasta investigar sobre la música afroperuana”, me dice Sonia.

Se comunicaron con Hugo Massa, periodista-documentalista, y le contaron todo. Vino a Lima, se juntaron los tres y empezaron a soñar, a intercambiar ideas con el propósito de ensamblarlas. Así, en el 2012 decidieron hacer un documental –Ritmos negros del Perú– que mostrara al mundo la música afroperuana a través de sus instrumentos, en especial sus percusiones. No sabían cuándo ni cómo lo harían, hasta que lograron becas francesas y ello les permitió armar el proyecto de manera más concreta y adquirir todos los equipos necesarios.

Volvieron a Francia para sustentar su proyecto, con buenos resultados. Allá contactaron con Miguel Ballumbrosio, quien además de entusiasmarse con la propuesta les proporcionó los contactos clave para que hicieran su investigación en El Carmen.

De regreso al Perú, ya equipados y con las ideas más ordenadas, viajaron de inmediato a Chincha. Las puertas se les abrieron de inmediato con la carta de recomendación de Miguel Ballumbrosio. Fueron bien recibidos y ello les hizo posible empezar a filmar muy pronto. “Habíamos escuchado muchas historias de El Carmen, aunque no todas estaban vigentes, pero igual se parecía a lo que habíamos imaginado, al tiempo que percibíamos singularidades. Por ejemplo, apreciamos que no es sólo música tradicional –folclor– sino que tiene mucho de contemporáneo, de moderno, de globalizado”, cuenta Sonia, que habla el castellano casi a la perfección.

Así, en el documental vemos y escuchamos a los miembros de la familia Ballumbrosio, quienes recuerdan las enseñanzas de don Amador y sus recomendaciones para mantener la tradición.

Después vino el viaje a Zaña, a conocer el Museo Afroperuano, donde hay muchos instrumentos con los que se ejecuta la música afroperuana norteña y donde también jóvenes y mayores siguen ejecutando los ritmos de antaño. Se relacionaron con fabricantes de instrumentos, convivieron con músicos, profesores y ciudadanos relacionados con la cultura local. Una experiencia vital, anota Sonia.

“Hay diferencias musicales entre Zaña y El Carmen, y sus instrumentos particulares. Hay también semejanzas, pero cada región tiene lo suyo. Todo ello nos caía bien porque nuestro propósito era difundir esta expresión con sus matices y que así los perciban en el mundo”, explica.

Y es así, el documental de 60 minutos de duración se acerca a la música afroperuana a través de sus instrumentos de percusión –cajón, cajita y quijada, entre otros– y sus ritmos, sus bailes, pasando por especialistas, músicos y fabricantes de instrumentos.

“A lo largo de la costa peruana desde El Carmen hasta Zaña pasando por Lima, Ritmos Negros del Perú es una reflexión sobre el papel identitario de la música, la preservación y la transmisión de prácticas tradicionales, y la creación contemporánea, porque si bien se mantiene la tradición también se innova, se busca nuevos sonidos, pero sin distorsionar lo aprendido generación tras generación”, añade.

El documental fue estrenado en Lima durante el reciente festival internacional del cajón, y también se ha proyectado en El Carmen y recientemente en Zaña. La respuesta de las poblaciones ha sido positiva. Sonia cuenta que han recibido sugerencias, algunas de las cuales serán consideradas para la edición final del documental que será estrenado en París en junio.

Bonus track

El Alcatraz

El cajón en el Perú

Baile de Kimba Negra