Cada vez más 'chinos'
Gigante asiático apuesta por su pragmatismo para afianzar su política comercial en América Latina.
El gigante asiático no descansa en su sueño de expansión y consolidarse como el único que puede hacer tambalear a las grandes potencias -y a todos los mercados financieros-. Y mientras EEUU, Rusia, Alemania e Inglaterra están enfrascados en lo que ocurre en Ucrania y Siria, China sabe que América Latina es un buen aliado y una mejor plaza para sus inversiones. Recientemente, su canciller estuvo de gira por la región y tuvo reuniones en Cuba, Venezuela, Brasil y Argentina.
Viendo con quiénes se reunió, uno podría deducir que buscaría afianzar sus relaciones con naciones afines 'ideológicamente', más aún si se subraya que en sus visitas no incluyó a los miembros de la Alianza del Pacífico: Perú, Chile, Colombia y México. Sin embargo, hay que tener en cuenta de que en julio el presidente chino, Xi Jinping, estará en Brasil para la cumbre de las BRICS, por lo que sería lógico que su reunión con Dilma Rousseff era para coordinar todo lo concerniente con ese evento y para estrechar las relaciones comerciales. Igual con Cuba y Venezuela donde tiene intereses económicos.
Y es que -como dice el periodista Marcelo Justo hoy en BBC Mundo- América Latina es una interesante vitrina para los empresarios chinos. De hecho, la región se beneficia con el resurgimiento de ese país porque implica ser parte del comercio mundial. Ello no obstante que China no tiene fama de ser un inversionista internacional, pero los tiempos y modelos chinos han cambiado. Como prueba de ello, Justo menciona las cinco principales inversiones chinas en esta zona, entre las que destacan las petroleras.
En Perú
Con la adquisición que hizo el consorcio MMG de la mina de cobre Las Bambas, la mayor en monto de la historia peruana, China elevó su inversión en proyectos mineros en el país a US$19,000 millones. Según estimaciones de la Cámara de Comercio Peruano China (Capechi), China controla hoy un 33% del sector minero peruano.
En Brasil
En octubre del 2010, China Petroleum & Chemical Corporation (Sinopec), la más grande refinadora china, adquirió el 40% de la española Repsol en Brasil por US$7,100 millones. Al año siguiente pagó más de US$5,000 millones por el 30% de las operaciones de la portuguesa GALP. Un ejemplo de la estrategia china de adquisición parcial o fusión con compañías que ya están funcionando.
En Argentina
Luego de incursionar en Brasil, Sinopec adquirió en Argentina la estadounidense Occidental Petroleum por US$2,450 millones. Por su parte, la China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) compró en el 2010 el 50% de la petrolera argentina Bridas por US$3,100 millones. Luego, esta misma -ya con capital chino- se hizo del 60% de Pan American Energy por US$7,000 millones. A su vez esta firma con mayoría china adquirió el 100% de los activos de Esso Argentina por más de US$800 millones. De esta manera, CNOOC es la segunda petrolera en Argentina después de la nacionalizada YPF.
En Venezuela
China National Petroleum Corporation (CNPC) firmó un acuerdo con Venezuela para invertir US$28,000 millones en un nuevo proyecto en la Faja Petrolífera del Orinoco. Y, claro, Sinopec también está presente con un acuerdo de inversión de US$14,000 millones.
Préstamos
De acuerdo con el Instituto de Gobernanza Económica Global (GEGI, por sus siglas en inglés), Venezuela ha recibido unos US$50,000 millones en créditos garantizados con entregas de petróleo. Si a esto se le suman las inversiones directas, Venezuela es el primer destino inversor chino en América Latina.
En el caso de Brasil la estatal petrolera Petrobras recibió en el 2009 un préstamo de US$10,000 millones para el desarrollo de su producción petrolera offshore.
Con información de BBC Mundo
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