El más reciente spot lanzado por la marca española Desigual ha generado polémica a nivel mundial. El video publicitario forma parte de su campaña “#túdecides” y ha sido difundido aprovechando la pronta celebración del Día de la Madre. En él puede verse a una joven que toma unos condones y los atraviesa con un alfiler luego de haberse probado frente a un espejo un cojín debajo del vestido simulando un embarazo.

Pero cualquiera que haya estado al tanto de las estrategias seguidas por Desigual sabrá que esta marca se ha caracterizado en las últimas temporadas por no dejar a nadie indiferente antes sus arriesgadas propuestas para promocionarse. 

En 2013, ya lo habían logrado con la siguiente serie de videos (identificada como #tengounplan), en los que las protagonistas —conforme se prueban distintas prendas de Desigual— planifican una decisión que consideran de importancia vital, y que en todos los casos se vincula con el plano sexual.

Desde la orilla de los que critican este video, se trata de una publicidad que no hace más que insultar a las mujeres al presentarlas como víctimas del sometimiento de una estructura en la que el varón ostenta el poder de manera efectiva. De allí que, pese a tener aparentemente la opción de "decidir" sobre su cuerpo, deba recurrir a una artimaña —a un engaño— para poder cumplir con lo que ella genuinamente desea.

También se puede leer las críticas desde un punto de vista distinto. Uno en el que las mujeres adquieren un tono más oscuro, convirtiéndose, por lo tanto, en una suerte de villana manipuladoras. Cuestión que desagrada a muchas.

Sin embargo, hay otro grupo que opina que se trata de una apuesta cargada de humor negro y que no debería ser interpretada más allá de ello.

De todos modos, la marca ha comenzado a difundir una versión distinta, en la que el gesto de la mujer ya no se muestra, sino tan solo se sugiere.

Si los creativos de Desigual buscaban atención, aún así sea a través de la condena de una gran mayoría, pues definitivamente lo han conseguido.

De todos modos, este tipo de estrategias publicitarias, más allá del estruendo que pueden generar en un primer momento, pueden servir también para pensar sobre el rol y la identidad de la mujer —y por extensión al resto de la sociedad— en tiempos como los actuales.