A sus cien años y en el Día del Trabajo, el anarquista español Francisco Carvajal Narváez fue reconocido por su labor como empresario y filántropo por la Universidad de Puerto Rico (UPR).

Carvajal Nárvaez nació en 1913 en la pequeña localidad de Albolote en España. De joven, se hizo anarquista y esto lo marcó de por vida.

"La explosión ideológica de la Segunda República Española le pone en contacto con un grupo de jóvenes con inquietudes políticas y naturalistas. El impacto que le producen su breve militancia en el campo libertario y su mucha lectura de sus grandes teóricos, le marcarán su pensamiento y sus inquietudes de forma indeleble. La Guerra Civil Española será un punto de inflexión en su vida. Tras el golpe de estado en 1936, es detenido y terriblemente golpeado. Es por su familia y amigos que milagrosamente se salva del fusilamiento", se cuenta en su biografía oficial.

Combatió en el lado de la República en la Guerra Civil española y pasó por varios campos de concentración en Francia. En 1942, llegó a Puerto Rico luego de pasar dos años en República Dominicana. Siete años después fundó la empresa Olympic Mills acogiéndose a la Operación Manos a la Obra de incentivación empresarial. Esta compañía se dedica a la fabricación de textiles y confección. Desde su creación, la filosofía de la empresa estuvo orientada en la búsqueda del bienestar de los trabajadores.

Su ideología anarquista lo llevó a poner en práctica estrategias alternativas del manejo empresarial. En 1969, creó un sistema por el cual el 50% de las ganancias de las empresas se distribuían entre los trabajadores. En 1973, implanta un plan de horario flexible, por el cual los trabajadores podían elegir el momento en el que comenzarían la jornada. Esto benefició a los empleados y a sus familias, ya que podían organizar mejor situaciones como maternidad, paternidad y los estudios. Además, aumentó la productividad.

En 1985, creó la Fundación Francisco Carvajal, cuyo objetivo es "crear una sociedad más balanceada y que su contribución tenga un impacto positivo en la educación, la salud y la recreación del pueblo".

A través de esta fundación, Carvajal Narváez aporta fondos a la UPR para el proyecto para la Democratización del Conocimiento, iniciativa que ayuda a estudiantes con pocos recursos económicos.

"Hoy honramos la vida, el trabajo, la visión, el compromiso y el legado de don Francisco Carvajal Narváez, un gran visionario, una figura internacional que deja profunda huella en sus dos patrias, España y Puerto Rico", dijo el presidente de la Universidad de Puerto Rico, Uroyoán Walker Ramos.

El homenajeado dijo a Efe que era una "persona humilde" y que no debían darle tal distinción. "Le estoy agradecido a la vida", agregó el empresario.

"Los niveles de productividad eran muy altos", cuenta Carvajal Narváez sobre la empresa en la que implantó un modelo alternativo. Dijo sentirse satisfecho por transmitir siempre sus principios libertarios y de justicia.

El honoris causa que recibe de la UPR es un reconocimiento a su labor como empresario y por su compromiso social.

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