Según el estudio “Megaproyectos en la Amazonía”, de Paul Little, existen 412 hidroeléctricas planificadas en la región (en operación, en construcción o inventariadas). La mayor cantidad de estas estarían ubicadas en Brasil y Perú.

Brasil ocupa el número uno con 256 proyectos, le sigue Perú con 77, Ecuador con 55, Bolivia con 14, Venezuela con 6, Guyana con 2, y Colombia, Guyana Francesa y Surinam con 1 hidroeléctrica cada uno. 

Además, según el mismo estudio, existen 151 propuestas de construcción de hidroeléctricas en países andino-amazónicos que se ejecutarán en cinco de los seis principales ríos andinos de la Amazonía (Caquetá, Madeira, Napo, Marañón, Putumayo y Ucayali).

Pese a los ingresos económicos que puede generar esta actividad, en el Diálogo Regional “Tendencias de las inversiones de infraestructura en la región: Cambio climático y gobernanza. Una participación articulada de la sociedad civil”, llevado a cabo el 25 de abril, se cuestionó cuan “limpia” puede ser esta energía, ya que, a consecuencia de esta actividad, se aumenta la producción de metano (poderoso gas de efecto invernadero que se produce por la descomposición del material orgánico del fondo del reservorio). 

Asimismo, como consecuencia de estos megaproyectos, 240 mil km2 de bosques han sido deforestados, entre 2000 y 2010.

Más proyectos en la Amazonía 

Respecto a las actividades extractivas, la publicación de Paul Little revela que el 15% del territorio amazónico de la región tiene o tendrá actividades petroleras. En el caso específico de Perú, el 84% de nuestra Amazonía está bajo concesiones de hidrocarburos.

En cuanto a la minería, el 21% de la Amazonía de la región está cubierta de zonas mineras. De esta cifra, el 19% de las mencionadas zonas están dentro de territorios indígenas y el 15% en áreas protegidas.