Poderoso Bertone
Exsecretario de Estado de El Vaticano sigue tejiendo madeja.
La decisión de Tarcisio Bertone, ex hombre fuerte de El Vaticano durante la era del Pontífice Emérito Benedicto XVI, de mudarse a un lujoso departamento en el Palazzo de San Carlo mantiene en estado de alerta al Papa Francisco.
10 veces más que el Papa
Bertone fue destituido por Bergoglio en octubre del 2013. Los escándalos de los 'Vatileaks' y las relaciones poco transparentes del 'Primer Ministro' vaticano con grupos de poder político y financiero de tradición a lo Roma de los Borgia habrían inclinado la balanza en su contra.
Sin embargo, el arzobispo de 79 años volvió a la carga y esta vez a lo grande: escogió emplazamiento en un piso antaño conformado por dos departamentos y como 'hipster' vaticano lo convirtió en un flat de 700 metros cuadrados, 100 de ellos son una terraza. Su 'vecino', el Papa argentino ocupa un departamento de apenas 70 metros cuadrados, una sola habitación y baño en la Residencia Santa Marta, adyacente al mencionado palacio. Ojo, es una 'residencia' sinónimo en Italia de 'pensión', hostalito, casi un hospedaje para estudiantes, de ninguna manera es un 'Palazzo' como el de San Carlo, futura vivienda para principios del verano europeo de Bertone en un apartamento 10 veces más grande en área que el del Sumo Pontífice.
Los dos departamentos que desguazó el exsecretario, pertenecían al fallecido Camillo Cibin, jefe de la guardia vaticana durante el reinado de Juan Pablo II; pero eso no es todo, la viuda de Cibin quien habitaba el predio fue desalojada por el pez gordo pontificio. El otro departamento era ocupado por un arzobispo igualmente fallecido, Bruno Bertagna: ni bien Bertone se enteró de su muerte se puso a la caza del departamento.
De acuerdo al medio italiano La Reppublica, el purpurado no se mudaría solo: tres monjas que lo acompañan desde sus años como hombre fuerte del estado confesional serían roomies de Bertone.
Burbuja vaticana
Lo de Bertone no es práctica desconocida entre los 'Príncipes de la Iglesia'. Tradicionalmente quienes van destacados al Vaticano compiten en una delirante carrera para conseguir los mejores apartamientos, vistas de ensueño, cafés cercanos, plazas y paseos próximos.
Hasta que llegó un jesuita argentino, lo eligieron Papa y les aguó la farra inmobiliaria.
Según el informativo italiano, Angelo Sodano, antaño aliado de la dictadura de Pinochet y protector del pederasta Marcial Maciel de la Legión de Cristo se adjudicó en la primera década del presente siglo una residencia de “enormes proporciones” en el lujoso y ostentoso Pontificio Colegio Etíope. Otro tanto haría el Arzobispo Emérito de Detroit Edmund Szoka, buscando 'depa' en el lujoso emplazamiento mencionado.
Ni bien elegido Bertone como Secretario de Estado en 2006, espero un año a que Sodano soltará el departamento en el Palacio en mención para inmediatamente mudarse.
Todo hace suponer a propósito de estas maniobras de Bertone y la recurrencia de prácticas poco claras por miembros de la Curia Romana, que el Papa Francisco no estaría contento.
En la Misa del Jueves Santo, el Sumo Pontífice arremetió -presumiblemente contra este hecho- con una frase durante la homilía que describiría su desazón y estado de alerta: “...la alegría del sacerdocio que tiene como hermana a la pobreza” sentenció un duro Francisco.
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