Ha manejado la cuenta nada menos que a seis Nobel de Literatura, uno de ellos, Gabriel García Márquez, cuya muerte, acaecida este jueves, le generó en un primer momento un "derrumbe total".

Balcells atendió esta mañana desde Barcelona una entrevista telefónica para RPP, en la que ha señalado que con García Márquez la "devoción era mutua"."Si no fuera por el talento ajeno a mí no me habría ocurrido nada", dice, intentando mostrarse humilde, aunque también realista, frente a las preguntas del periodista Jose María Salcedo.

"En el caso mío que es tratar con personas absolutamente excepcionales y talentosas en el mayor sentido del término, es un privilegio tan único que a pesar de que en el curso del ejercicio a veces se olvida esa grandeza. Cuando reflexionas medio segundo te das cuenta de que tu situación es muy privilegiada" , confiesa.

"Yo lo conocí [a García Márquez] en 1965 en México. Pero yo ya era su agenta hacía cinco o seis años, y había vendido parte de sus libros en Italia, en Estados Unidos. Yo venía en aquel encuentro de México, regresando de Estados Unidos con un contrato que a mí me parecía general, y a él le pareció horrible", cuenta. Y luego recuerda una anécdota "preciosa", con la que interrumpe a su entrevistador, porque el recuerdo le viene "de golpe".

"Yo leí El amor en los tiempos de cólera en un hotel de Londres. Simplemente fue recibido el manuscrito y me encerré. García Márquez enviaba emisarios, y decía 'vayan a ver si Carmen llora'". Despertar esta emotividad era, para García Márquez, una medida de la eficacia de su texto, cuenta Balcells

Su modo de hablar es atropellado, solo en apariencia, e incita a editar su entrevista, pero mantenemos su espíritu suspicaz y sin embargo embriagado de esperanza, a sus 83 años.

"Solo la literatura puede salvar la humanidad. ¿Por qué la literatura? Porque es la transcripción de la realidad con unos parámetros, en busca de un paradigma que las leyes, los partidos políticos, todos los ismos de la vida, ninguno consiguió alcanzar. Esa armonía de los grandes maestros, de los grandes sabios del pasado, y de la biblia, eso puede suceder ahora de golpe. Eso a mi entender creo va a ser un renacimiento de la literatura, que pasa las horas más bajas de este siglo" , sentencia.

La periodista Patricia del Río le pregunta qué significa haber manejado editorialmente a un personaje cuyas novelas generaron siempre tanta expectativa. Balcells tiene algo de dureza y, a la vez, paciencia en su respuesta.

"Lo acabo de explicar -levanta la voz-. "Significa un privilegio, una singularidad. Significa que yo tuve la inspiración, el reflejo, la intuición, llámele como quiera, de entender al otro. Hagas lo que hagas, es esencial entender al otro", cuenta orgullosa.

Mira la entrevista completa:

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