Naya es una niña nicaraguense que nunca se cansa de jugar con sus pequeños utensilios de cocina. Usando el barro y la hierba del jardín, simula que cocina pasteles para su hermana mayor. Mientras, Pavel, un niño ucraniano, no tiene dudas de lo que será de mayor: policía. Ama las armas y siempre tiene a su hermano "bajo arresto". 

La serie de fotografías Toy Stories del italiano Gabriele Galimberti (Arezzo, 1977) muestra no sólo qué juguetes eligen los niños en cada parte del mundo sino bajo qué condiciones, marcando una frontera gestual y una brecha socioeconómica global.

El proyecto, producto de más de una año y medio de trabajo alrededor del mundo, invita a mirar más allá de la simple imagen de un niño y sus juguetes. El resultado es un atlas de geografía humana que representa tanto los sueños de futuro, las proyecciones paternales, como la calidad de vida o falta de ella. 

"Los niños más ricos son más posesivos. Al principio, no querían que tocara sus juguetes. Por el contrario, en los países más pobres era mucho más fácil, incluso si sólo tenían dos o tres juguetes", señala el fotógrafo en su web. 

Sin embargo, el italiano afirma que los niños de mundos aparte comparten similitudes cuando se trata de la función que ejercen sus juguetes. Así, un joven de seis años en Texas y una niña de cuatro en Malawi usaban dinosaurios de plástico como protección frente a los peligros de la noche.

Aquí les dejo algunas de sus imágenes:

.