El escenario en los alrededores del volcán Ubinas no ha sido el mejor en estos últimos días. Según el Instituto Geofísico del Perú (IGP), los cinco estallidos registrados a la fecha expulsaron fragmentos de lava incandescente, razón por la cual se procedió con la evacuación de la zona y el Ejecutivo declaró estado de emergencia por 60 días.

Enormes fumarolas asustaron a los vecinos de Querapi, quienes accedieron a los pedidos de las autoridades y abandonaron sus domicilios por prevención. Las distintas familias fueron trasladas temporalmente hacia un campamento en Sacohaya, luego de negarse en primera instancia por querer una reubicación permanente a la zona de Jahuay.

En esa línea, el alcalde Pascual Coaquira anunció que todavía falta abrir una trocha de 4 kilómetros, motivo por el cual no se correspondió el pedido de los vecinos. Una vez que se solucione el impasse, el municipio distrital se encargará de los traslados.

Desde el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) negaron que los fragmentos lleguen a las comunidades más cercanas.

En declaraciones brindadas al diario La República, el especialista Domingo Ramos aseguró que lo único que caería sobre los poblados serían las cenizas. 

Hasta el cierre de esta nota no se registró el nuevo reporte diario de Ingemment, institución que notifica sus observaciones y recomendaciones a través de su página web.

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