Las dos caras del fujimorismo
¿Qué espera Alberto Fujimori con la creación de "Avanza Frente Libertad"? ¿Cómo afecta esto a Keiko Fujimori? ¿Supone una división en el fujimorismo o solo una estrategia de fino cálculo político? Aquí algunas respuestas.
En Fuerza Popular la liberación del exmandatario Alberto Fujimori, preso por homicidio calificado y corrupción, parece haber quedado “estratégicamente” relegada a un segundo plano, situación a la que el expresidente respondió la semana pasada con la creación de un nuevo movimiento “Avanza Frente Libertad”, una agrupación que no busca otra cosa que su excarcelación,
Esta no es la primera vez—aunque sí desde la cárcel— que Fujimori crea un partido político. Es más, ha sido una constante en este movimiento. En total, cinco partidos (Cambio 90, Nueva Mayoría, Vamos Vecino que luego pasó a llamarse Sí Cumple y Fuerza Popular) y dos alianzas (Perú 2000 y Alianza por el Futuro) han sido las carcasas políticas en las que lo único inmutable ha sido el apellido Fujimori.
Con la creación de "Avanza Frente Libertad", un movimiento creado desde las entrañas del Frente Fujimori Libertad, que tiene más de 400 mil seguidores en Facebook, se han desprendido dos hipótesis sobre lo que se estaría viviendo al interior del fujimorismo: la primera es que se trataría de una tibia división, entre “albertistas” y “keiquistas”, consecuencia de que los primeros, el núcleo duro, desaprueba que se haya relegado un tema que para ellos deben marcha primero en la agenda: la liberación de Fujimori. Aunque quizá más propio que hablar de divisiones sea verlo como un mensaje del núcleo duro del fujimorismo a Keiko. "Le están diciendo no te puedes olvidar que nuestro primer punto es la libertad de Fujimori”, opina el analista Santiago Pedraglio.
La segunda apunta a una maniobra de fino cálculo político que buscaría quitarle de encima la mochila de la liberación de Fujimori a Keiko, que tantos puntos le restó en la pasada contienda electoral, pensando en la campaña presidencial del 2016. Aunque esta segunda hipótesis la consideran poco probable el analista Alberto Adriánzen y el propio Pedraglio, pues aunque fuera cierta, resulta imposible desvincular a Keiko del legado de su padre y la pregunta de qué pasaría con él, en un eventual gobierno de Fuerza Popular.
En los últimos meses, en un contexto dominado por el creciente enfrentamiento entre el partido de Gobierno y el líder aprista Alan García, la lideresa de Fuerza Popular ha tenido contadas apariciones en la escena política, casi siempre para criticar al Gobierno aunque sin entrar en la refriega. Este estrategia ha tenido un rédito político apreciable. Keiko encabeza con solidez desde hace varios meses ya la intención de voto, en todas las encuestas, para las presidenciales del 2016.
Pero devolver a la agenda pública la liberación de Fujimori, como sucedió en el 2011, solo perjudica a Keiko desde una perspectiva electoral. “Creo que reavivar esta discusión va a perjudicar a Keiko, aunque seguramente sea un movimiento que no llegue a trascender”, opina Adrianzen. La lideresa de Fuerza Popular dejó de pronunciarse sobre la liberación de su padre a mediados del año pasado cuando el presidente Humala le negó el indulto humanitario. Tras lanzar algunas amenazas de iniciar acciones a favor de su liberación, finalmente nada se concretó. Desde entonces, el tema salió de agenda.
La estrategia de Keiko de no ahondar más en este tema, según Adrianzen, es producto de su intención de conformar un partido que aglutine “fuerzas más amplias del electorado”, mientras que Alberto Fujimori como cualquier preso estaría “desesperado por su libertad” y ese es “su único punto de mira y la del núcleo duro del fujimorismo”. “No está pensando a largo plazo sino en su libertad inmediata, es decir tiene un cálculo político equivoco y en esto se suman oportunistas que ven la forma de ganar la fama, como su abogado” opina.
Hasta el 2011, la única constante del fujimorismo había sido el apellido, pero preso Fujimori lo que ha sucedido es que su hija ha ido creando un propio entorno, “es evidente que su hija tiene más fuerza de la que tenía hace diez años”, opina Pedraglio.
La posición de Keiko referente al legado del gobierno de Alberto Fujimori y que ocurriría con él en un eventual gobierno suyo, siempre ha sido ambigua y ello le ha jugado en contra. La creación de "Avanza Frente Libertad" le obliga a sentar una posición palmaria.
Hasta ahora la lideresa de Fuerza Popular no ha hecho sino intentar 'torear' la sombra de su padre sin romper con su legado -lo que la perjudicaría pues perdería el apoyo del núcleo duro del fujimorismo, así como de un sector de la población que aún le es “fiel a Fujimori”- a la par de mantenerse lo suficientemente lejana para conquistar el apoyo de un sector más amplio del electorado.
Aunque es más que probable que con casi la totalidad de medios afines a su movimiento y consciente de lo pernicioso que puede ser para ella retomar la discusión sobre la liberación de Alberto Fujimori, la lideresa de Fuerza Popular pueda pasar este sobresalto con el más conveniente silencio.
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Editor y periodista. Escribo informes, reportajes y crónicas que han aparecido en diferentes diarios. Formo parte del equipo de La Mula.
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