Herbie Hancock nació en la ciudad de Chicago un día como hoy en 1940. Su carrera como pianista y compositor de jazz es tan extensa -ya sea como líder de sus propias agrupaciones o como sideman en numerosos proyectos de colegas tan famosos como Miles Davis o Wayne Shorter-, variada y, seamos honestos, desigual, que es casi imposible encontrar a un amante del jazz que no se haya mofado en alguna ocasión de ciertas facetas de su producción. Lo cierto, sin embargo, es que Hancock se ha logrado posicionar no solo como uno de los más virtuosos pianistas del género, sino también como uno de sus principales innovadores desde la época en que participaba en el segundo quinteto clásico de Davis, pasando por los notables experimentos post-bop de su periodo en el sello Blue Note en los sesenta, hasta sus originales exploraciones en el ámbito del jazz eléctrico de fusión de los setenta en adelante.

Celebrando los 74 años de esta figura que, incluso habiéndose dado tantas licencias para grabar lo que le ha dado la gana, ha logrado dejar una marca importante en la historia de la música popular de la segunda mitad del siglo XX, los dejamos con una lista de diez de sus mejores temas:

1) Maiden Voyage (1965)

Probablemente la obra maestra de Hancock y uno de los pináculos del jazz. Un hermoso tema atmosférico que sorprende por la sofisticación de sus armonías impresionistas y la calidad de los solos a cargo de Hancock y del saxofonista George Coleman.

2) Cantaloupe Island (1964)

Aunque la versión hip hop de este tema a cargo de la agrupación US3 sea probablemente más conocida, la versión original de Cantaloupe Island, que incluye extraordinarios solos de trompeta de Freddy Hubbard, no deja de sacarme una sonrisa cada vez que la escucho. Si es cierto que mi admiración por la perfección de Maiden Voyage no tiene fin, debo admitir que este es el tema de Hancock que más placer me provoca.

3) Chameleon (1973)

Para muchos, Head Hunters es lo mejor que hizo Hancock en toda su vida. Aunque en lo personal prefiero su sonido de los sesenta, difícilmente me podría resistir al groove de un tema como Chameleon. 

4) Little One (1965)

Otro excelente tema de Maiden Voyage.

5) Speak like a child (1968)

Un clásico que da fe de ese exquisito sonido lúbrico y hedonista que cultivó el pianista a fines de los sesenta, y un testimonio de su interés por innovar a nivel de las formaciones instrumentales que interpretaban su música. 

6) Rain Dance (1973)

Indudablemente uno de los temas más experimentales de Hancock.

7) Watermelon Man (versión original) (1962)

Esta es la versión original del hit -el primero de la carrera de Hancock como compositor- que muchos conocen mejor en su segunda grabación para el disco Head Hunters. 

8) One Finger Snap (1964)

Este extraño tema del disco Empyrean Isles no deja de ser magistral a pesar de que fue armado a la volada (por ejemplo, no tiene head - la sección inicial que cumple este papel es en realidad una improvisación de Freddy Hubbard).

9) Succotash (1964)

Este tema totalmente improvisado, aunque perfectamente accesible, abre el disco Inventions and Dimensions.

10) The Prisoner (1969)

Y para terminar, un elegante ejemplo de post-bop angular del álbum The Prisoner.