La Historia dice que la fecha oficial de nacimiento del grupo Chaski es el 10 de febrero de 1982: ese día se creó la Asociación Promotora de Comunicación Social promovida por Stephan Kaspar (Suiza), quien en 1978 había llegado al Perú para instalarse en Pucará, una comunidad quechuahablante del Altiplano, con la intención de llevar a cabo la adaptación cinematográfica de «El niño de junto al cielo» de Enrique Congrains. 

Kaspar buscaba sensibilizar al público espectador europeo sobre la situación de pobreza y marginalidad de los niños en los países de América del Sur. Ahí el porqué del nombre “Chaski”, en alusión a los mensajeros del imperio Inca, quienes recorrían los caminos para llevar las noticias. Los demás miembros del Consejo Directivo fueron Marita Barea, Fernando Espinoza, Fernando Barreto y Alejandro Legaspi (Uruguay).  

En 1982 el grupo Chaski producirá su primer documental, Miss universo en el Perú, el cual plasma la contradicción implícita en la realización de este fastuoso evento en un país que sufre de hambre y miseria, donde, paralelamente al certamen, cientos de mujeres peruanas levantan su voz de protesta porque el gobierno ha invertido enormes sumas de dinero en una clara muestra de frivolidad y falta de empatía con la población que sufre una aguda crisis política, económica y social.

Tiempo después se unirían al colectivo René Weber y Oswaldo Carpio.

El grupo Chaski estuvo influenciado desde un principio por la Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire y la Teología de la Liberación de Miguel Gutiérrez, que proponían que la educación propiciaría la superación de la pobreza. Los miembros del colectivo hallaron en este pensamiento el medio para la transformación social del Perú y llevaron a cabo este esfuerzo a través de la formación de su Área de Difusión Popular, que se encargó de la promoción, difusión, circulación y distribución de material cinematográfico de contenido político y social, tanto propio como de otros realizadores latinoamericanos, en espacios y circuitos alternativos como las villas, sindicatos de trabajadores, barrios y universidades.

El grupo Chaski se desintegró por una serie de conflictos internos en 1992; tras un receso de 12 años, y una vez más por iniciativa de Stefan Kaspar, se volverían a reunir 2004, año en que sacaron adelante el proyecto “Microcines”. Se trata de una nueva versión de la mítica Área de Difusión Popular, aunque ahora ponen énfasis en la exhibición de películas nacionales e internacionales de autor en espacios donde el mercado aún no ha ingresado o no le interesa ingresar.

Desde sus inicios, el grupo Chaski se ha dedicado a la producción y realización de cortos, largometrajes y documentales, entre los que destacan el ya mencionado Miss universo en el Perú (1982) y Encuentro de hombrecitos (1987), documental en el que se presenta a dos niños trabajadores del Mercado Mayorista de Frutas, el "Negro" (Edward Centeno), de 11 años, y el "Gringo" (Roberto Velásquez), un año menor; en un momento del filme se produce este contrapunto: “Casi todos los peruanos son pobres. Todo lo que veo, con los que vivo, son pobres. Hay ricos, pero pienso que son extranjeros”, dice el Negro; el gringo señala: “Los pobres trabajan y trabajan y no ganan. Los ricos mandan a hacer edificios grandes…”. Veinte años después a los realizadores se les ocurrió buscar al Negro y al Gringo y ver qué había pasado con ellos, y a partir de esa búsqueda filman Sueños lejanos (2007).

Pero sin duda los trabajos por los que el grupo Chaski es más recordado son sus dos exitosas películas que este año cumplen 30 y 25 años respectivamente, Gregorio (1984) y Juliana (1989). Dos clásicos del cine peruano, ganadoras de múltiples premios en festivales alrededor del mundo, vendidas a más de 20 países de distintas lenguas además del español, estas películas tuvieron gran impacto social en el Perú, y mucha resonancia en el exterior. Entre los más importantes reconocimientos obtenidos por los largometrajes se encuentran el premio otorgado por UNICEF en el Festival Internacional de Berlín (Alemania), el premio Colón de Oro en el Festival Iberoamericano de Huelva (España), cuatro premios en el Festival Latinoamericano de La Habana (Cuba), dos premios Catalina de Oro en el Festival Internacional de cine de Cartagena (Colombia).

En ambos filmes se intenta retratar, al estilo de neorrealismo italiano (instaurado por los directores Roberto Rossellini y Vittorio de Sica), la pobreza, marginalidad y hacinamiento de la realidad social a inicios de los años 80, momento en que el conflicto interno empieza a remecer los cimientos institucionales del Estado Peruano. La películas retratan una visión trágica de nuestra realidad y cuestionan la idea de futuro, uno inexistente aparentemente para los niños peruanos de más bajos recursos, por lo menos en un sentido de cambio. Es importante destacar que los realizadores prescindieron de actores profesionales y recurrieron a verdaderos niños trabajadores de la calle.

En cuanto a las influencias, las películas fueron inspiradas en dos textos del escritor peruano Enrique Congrains. Gregorio tiene su equivalente en el cuento “El niño de junto al cielo”, mientras que Juliana lo tiene en la novela No una sino muchas muertes.

Los finales de estas películas marcan dos posibilidades, el de Gregorio es uno de tipo abierto; pareciera que no hay salida posible para el protagonista y será devorado finalmente, más tarde o más temprano, por la ciudad, por el tiempo que vive; mientras que el final de Juliana es elusivo, abandona el realismo para refugiarse en una especie de proyección onírica de los niños que han creado, solo en sus mentes, un lugar utópico.

En 2012 el Ministerio de Cultura presentó un ciclo de cine dedicado al Grupo Chaski, por sus treinta años de creación. En ese momento se exhibieron una selección de cortometrajes filmados por los miembros de la Red Nacional de Microcines, la película Gregorio, el documental Sueños lejanos y el corto Encuentro hombrecitos. Quizá ahora no solo el ministerio, sino también algunas salas se animen a poner en pantalla grande estas dos películas como homenaje a estos clásicos del cine peruano.

Por lo pronto, puede ver estas películas, así como algunos cortos del grupo Chaski aquí:

Miss Universo en el Perú (1982) 

Encuentro de hombrecitos (1987)

El negro: Casi todos los peruanos son pobres. Todo lo que veo, con los que vivo, son pobres. Hay ricos, pero pienso que son extranjeros.

Gringo: Los pobres trabajan y trabajan y no ganan. Los ricos mandan a hacer edificios grandes…

Sueños Lejanos (2007)

Gregorio (1984)

Juliana (1989)