La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, viajó hasta las zonas afectadas por el terremoto de 8,2 grados que sacudió el norte del país el último martes, con el objetivo de evaluar la magnitud de los daños y supervisar las acciones a tomar por parte de autoridades y brigadistas. 

Junto a la mandataria viajaron los ministros de Obras Públicas, Alberto Undurraga; de la Presidencia, Ximena Rincón; de Salud, Helia Molina; Justicia, José Antonio Gómez; de Energía, Máximo Pacheco; de Transportes, Andrés Gómez Lobo y la titular de Vivienda; Paulina Saball.

Durante la madrugada, Bachelet ya había decretado zona de catástrofe a las regiones de Arica y Parinacota y de Tarapacá, con lo cual las autoridades militares asumieron el control del orden público en dichas zonas para evitar situaciones de saqueo y "colaborar con las autoridades de la zona en las labores de ayuda", según explicó en mensaje a la nación.

Según el último reporte actualizado de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública "el total de personas evacuadas a nivel nacional fue de 972.457 de acuerdo a la información proporcionada por los Comités Regionales de Operaciones de Emergencia" y el número de fallecidos hasta el momento en Iquique, a nivel regional y de acuerdo al reporte de Carabineros, es de seis personas, "tres de ellas por paro cardiorespiratorio, dos de ellas producto de aplastamiento por colapso de material y una por accidente simple asociado a evacuación". Entre las víctimas se encuentra un ciudadano peruano, aunque las autoridades aclararon que contaba con identificación chilena.

"En otro país se hubiesen producido más daños"

"Chile es un país sísmico, siempre tenemos que estar preparados para reaccionar ante este tipo de emergencias naturales", señaló el ministro secretario general de Gobierno, Álvaro Elizalde, tras el terremoto.

"Hay seis personas fallecidas, es un hecho lamentable, expresamos nuestra solidaridad a todos sus familiares", indicó Elizalde a la agencia efe y explicó que ya "se ha decretado el estado de excepción con el objeto de restablecer los servicios básicos en la zona y volver a la normalidad".

Elizalde remarcó que "hay completa normalidad para los vuelos que están llegando al país" y agregó que "sólo se han suspendido los vuelos a las ciudades del extremo norte". Asimismo, sobrayó que "la ciudadanía respondió de muy buena forma" ante la alarma de tsunami que emitió la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).

"Eso da cuenta de la cultura cívica que se ha establecido para enfrentar este tipo de catástrofes", y resaltó también que el acondicionamiento antisísmico de la infraestructura de las edificaciones chilenas "ha respondido de muy buenas formas (...) De hecho, un terremoto de similares características habría producido mucho más daño en un país que no tuviera el tipo de construcción que existe en Chile".

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