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¿Es Moby un delincuente?

Disquera dueña de derechos de un grupo setentero demanda a Moby por samples ilegales en dos de sus canciones de inicios de los noventa.

Publicado: 2014-04-01

Hace unos días Moby, uno de los principales intérpretes de música electrónica en el mundo, ha sido demandado por el uso indebido de samples en dos de sus canciones de inicios de los noventa:

"Next Is The E"

y "Thousand"

La disquera neoyorquina VMG Salsoul ha sido la que ha entablado la demanda, pues argumentan que en ambas composiciones de Moby aparecen fragmentos de la canción "Let no man put us under" del trío femenino de los setenta First Choice.

Ya el año pasado, la disquera también actuó de similar manera con la diva del pop, Madonna, por samplear —aparentemente— en su clásico hit "Vogue" (1990) una parte de "Chicago Bus Stop (Ooh, I love it)" de la Salsoul Orchestra. En aquella oportunidad, el juzgado determinó que no había suficientes indicios para establecer alguna sentencia contra Madonna. 

Como se sabe, un sample es resultado de la acción de capturar una parte registrada en una grabada anterior, que puede ser de un instrumento o de una voz humana, y que puede ser reutilizada con algunas modificaciones como base de la nueva grabación o como un tipo de instrumento.

En esta ocasión, las sospechas de la disquera giran en torno al segmento introductorio de "Next Is The E", la cual se correspondería con la base de la canción de las First Choice; y en la voz que aparece en "Thousand", que pertenecería a una de las integrantes del trío.

¿Creatividad o delito?

Este caso no es más que otro capítulo de la polémica alrededor del uso de los samples y que enfrenta la creatividad de unos y los derechos de otros. Un asunto que comenzó a ser regulado recién a fines de los ochenta, cuando los samples se hicieron muy populares en composiciones de la época, y que hasta ahora no ha encontrado un satisfactorio punto de equilibrio para todas las partes. 

Desde la perspectiva de unos, el sampleo permite generar una continuidad —una especie de herencia— entre distintas tradiciones musicales. Como en estos ejemplos, en el que la música electrónica o el pop (o el rap) retoman cauces del funk y la música disco. Por lo que su valor sobrepasaría el meramente monetario.

Pero, desde la orilla contraria, el sampleo, cuando no es realizado con los permisos adecuados, significa una vulneración de los derechos de autor (para los intérpretes) y los derechos patrimoniales (para las disqueras).

Los defensores del sampleo señalan que dicha técnica ha sido utilizada desde siempre y que al limitársela actualmente no haría más que afectar a aquellos que no cuentan con los recursos para acceder a los permisos exigidos por ley. Por lo que se trataría de un mecanismo excluyente para el nuevo arte por venir.

Para los defensores de los derechos de autoría, en cambio, es un asunto que sobrepasa lo económico y que trata de defender el trabajo de los antiguos creadores.

Respecto a Moby, se tiene que definir, con la participación de técnicos especialistas, si existe o no un uso inadecuado con dichos samples, tal como se hizo en el caso de Madonna.

El debate continuará mientras tanto.


Escrito por

Paulo César Peña

Literatura. Historia. Arte. Lima. Y también dibujo ciudades en mis ratos libres. @dinamodelima


Publicado en

Redacción mulera

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