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Publicado: 2014-03-26
El año pasado, durante el debate por la ley de unión civil, la revista ".Edu" de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) conversó con Eduardo Dargent sobre los derechos civiles de parejas del mismo sexo, su aprobación en los sectores políticos y la opinión pública y casos similares en otros países de la región.
- La unión civil de personas del mismo sexo ha sido desaprobada por el 65% de la población en la primera encuesta de opinión pública sobre este tema. ¿Se esperaba un resultado así?
- Este tema recién comienza. El Perú está a media tabla en cuanto a valores conservadores o liberales en la religión, con la tendencia a ser más conservador, entonces, no debería sorprendernos que haya un rechazo. Además, las encuestas sobre matrimonio homosexual muestran similares números, pero, probablemente, se verá que, mientras más se discute el tema, probablemente ese porcentaje de rechazo caiga, tal vez hasta el 50%. Mi impresión es que todavía es poco lo que se discute y lo que se sabe, por lo tanto, la discusión va a generar que se abran esos temas y se vayan acercando a la gente. A veces, se logran cambios en la opinión de forma dramática.
- ¿En otros países se han dado cambios bruscos de opinión?
- Hace 10 años, en Estados Unidos, la mayoría se oponía al matrimonio homosexual. Hoy, una mayoría lo aprueba. En el caso de una unión civil, es mucho más fácil convocar ese grueso de la población que está, probablemente, en la mitad -sin saber qué piensa sobre el tema- y convencer a varios de ellos para que apoyen la medida. No creo que se llegue a una mayoría que apoye la unión civil, pero sí creo que en los meses que quedan, antes del debate en el Congreso, esas cifras se van a aproximar.
- ¿Qué puede determinar que cambie la opinión pública respecto a la unión civil?
- Lo principal es que los líderes políticos se alineen o no con la propuesta. Hay países en los que puede haber una opinión pública contraria, pero las élites políticas toman decisiones y, finalmente, la población tampoco se opone drásticamente a esto. En Colombia, la Corte Constitucional ha ido avanzando en estos derechos en forma progresiva hace años, y no hay un coletazo autoritario ni grandes protestas sobre el tema; hay unos grupos religiosos en desacuerdo, el grueso de la población no está a favor, pero tampoco le molesta tanto, y estamos hablando del matrimonio homosexual, porque la unión civil ya se está aplicando desde hace varios meses y no ha generado un problema social. El tema de la unión civil no tiene la misma carga que el matrimonio homosexual, probablemente sea más fácil para los líderes políticos tomar la decisión de apoyarla, aún cuando la opinión pública se manifieste en contra.
- La Corte Constitucional de Colombia ordenó al Congreso legislar sobre el tema. ¿En Perú se podría dar una figura similar?
- Desde el 2007, la Corte Constitucional de Colombia comenzó una serie de sentencias que hace avanzar este tema jurisprudencialmente en forma bastante activa, ya sea en temas pensionarios o, por ejemplo, afiliación al sistema de salud, porque el mayor drama de estos casos es que si alguien vive toda su vida con una persona, y de pronto, ocurre un accidente y uno de los miembros de la pareja muere o está incapacitado, la otra persona no tiene la capacidad de intervenir en las decisiones de salud, no puede heredar y todo se vuelve muy complejo. En el Perú, me parece que ya existen algunas sentencias, pero no con este nivel de complejidad. El Tribunal Constitucional es otra vía por la que podría avanzarse en el tema, creo, sin embargo, que lo que logra el Congreso es mostrar un debate público y politizar más este tema.
- Además de Colombia, ¿qué otros países de la región han estado en una discusión similar a la nuestra?
- En Ecuador, ya se aprobó la unión civil y la opinión pública es aún más dura contra el matrimonio igualitario. Se ha aprobado sin mayores problemas sociales, ni ha generado un gran conflicto político; esto demuestra que la unión civil no tiene la carga que tiene el matrimonio igualitario, que puede ser un tema para discutirse hacia futuro. Pareciera que en países como el nuestro es acertado, para quienes inician estas agendas, comenzar a debatir estos temas tan importantes, como lo son todos aquellos que tiene que ver con la protección civil de la pareja, sus derechos en temas como salud, herencia, etc. Pareciera que la opinión pública no va a oponerse como lo haría si se introduce el tema del matrimonio igualitario. Estratégicamente, más allá de lo que uno piense, es muy importante comenzar por la unión civil, porque la mayoría de personas considera que no es justo que personas que han tenido una vida en común, cariño y espacio de vida conjunta, ahora no pueden ser protegidas por la ley. A nivel estratégico, ha sido una buena iniciativa y puede dar una pelea. Hace un tiempo se pensaba que estos temas eran imposibles en el Perú y era impensable que se debata abiertamente.
