Éxtasis (1933) es un hito cinematográfico debido a su contenido sexual, lo cual hizo que fuera víctima de la censura de la época. El director, Gustav Machaty, tenía ya experiencia con afrontar la moral severa del público, recordemos sino su película Erotikon (1929), cuyas escenas eróticas ya habían causado escándalo.  

En el caso de Éxtasis, Machaty buscaba una mayor provocación. El argumento ofrecía un radical punto de vista sobre la sexualidad femenina. Eva dejaba a su marido al no satisfacerla sexualmente, encontrando en Adam no solo al amor sino también al deseo. Ahora, en esta ocasión la atracción de la película recaía en la protagonista, en Hedy Lamarr, la actriz vienesa que fuera considerada la mujer más bella de la historia del cine.

Al respecto, hay dos escenas que hicieron que Éxtasis fuera considerada en su época una película pornográfica:el desnudo en el lago y la grabación en primer plano del rostro de Lamarr en medio de un orgasmo, mordiéndose los dedos, entregada al placer, rompiendo un collar dada la intensidad. Esta escena se puede ver siguiendo este enlace: El orgasmo de Éxtasis.

Recuerda Lammar (para entonces con solo 16 años) que durante el rodaje la ropa que debía ponerse fue escondida por instrucciones del director, y de repente al salir del lago escuchó la orden “avanza” para que comenzará la grabación de la escena en la cual, por 15 minutos, la vemos caminar desnuda. 

Gustav Machaty quería convencer al público de que se trataba de un orgasmo real, por esto dicha escena se repitió una vez tras otra hasta conseguir la expresión perfecta, incluso se dice que Machaty se puso debajo de la cama y le hincó las nalgas a Lamarr con un alfiler con tal de captar ese grito de placer en la pantalla e inmortalizarlo como el primer orgasmo del cine.