Fotografías de jóvenes lanzando piedras a los soldados israelíes, campos de refugiados o madres que lloran por su niños muertos en el conflicto. Esta es la narrativa visual que los medios suelen presentar sobre los palestinos en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este desde mediados de los ochenta. Sin embargo, ¿qué sabemos del día d día de su población? La fotógrafa jordana Tanya Habjouqa, busca formas más sutiles para explorar la experiencia palestina.

La situación política se entromete en los momentos más mundanos de los cuatro millones de palestinos que viven en la zona. Una población que, aunque convive con la amenaza y la violencia, no pierde los deseos por los pequeños placeres en una ocupación que dura ya 47 años. Así, la fotógrafa jordana busca explorar los momentos en que los hombres y mujeres demuestran que más allá de sobrevivir quieren "vivir".

Habjouqa decidió centrarse en el placer en lugar de sufrimiento. "Realmente sentí la necesidad de encontrar otra manera de relatar una historia que le de sentido, no sólo a mí misma sino a cómo se la voy a presentar a mis hijos, ya que Palestina va a ser su casa también", señala a The New York Times Habjouqa, que vive en el este de Jerusalén con su marido, un abogado palestino con ciudadanía israelí, y sus dos hijos.

"Los palestinos no sólo buscan sobrevivir sino que realmente disfrutan de la vida a pesar de las dificultades cotidianas fruto de su situación política", indica Habjouqa, que creció en EEUU.

En Ramallah, en la ribera Occidental, la fotógrafa retrató a jóvenes con recursos económicos que vestían minifaldas ajustadas, manejaban buenos carros y socializaban en los bares. Aquí les dejo una muestra de sus fotografías que no dejará indiferente a nadie: