Conejos tiernos, rollizos, de pelambre que es pura suavidad. Si usted piensa en un conejo posiblemente se le vengan evocaciones de juego, divertimento, de paz tal vez. Aunque hay que precisar que en nuestro imaginario los conejos tienen más de personajes pícaros (sirva el caso de un Bugs Bunny), entes destructivos (recordemos si no aquel famoso cuento de Cortázar "Carta a una señorita en París") y vinculados a lo sobrenatural (cómo olvidar la importancia de los conejos en Aura de Carlos Fuentes). 

Incluso en las películas los conejos han tenido una participación particular, siempre entre el misterio y lo sórdido, acaso los conejos sean animales más cercanos a la oscuridad de lo que podríamos imaginar. Pienso por ejemplo en el malévolo señor conejo que aparece en las escenas de alucinación en Natural Born Killers o en el conejo siniestro de Donny Darko. Ahora que sí uno prefiere los bordes de la insania ahí tiene la rarísima Rabbits, que hiciera David Lynch en el 2002. 

En lo personal de pequeño soñaba con un conejo gordo, gigantesco y de ojos rojos que me perseguía entre la maleza; algún amor del pasado se llamaba a sí misma "conejo" y escribía corazones con "Christian y conejo" en los baños del colegio; en otro momento vi perplejo cómo un conejo (o coneja) se comía mis libros. ¿Qué esperar, pues, de un conejo?

Esta mezcla de ternura y thanatos ha sido aprovechada por Andy Riley quien desde el 2003 nos ofrece una serie de imágenes en las cuales los conejos buscan diversas formas de suicidio. Los animalillos fingen ser Sarah Connor para que Terminator los asesine o retan a batalla a Darth Vader confiados de perder y morir. 

Si bien en todo esto hay mucho de ironía esta galería me lleva a reflexionar en la presencia totalizante de la muerte: incluso los conejos tienen una latencia mortuoria. Ahora, volviendo a Cortázar -esta vez al del cuento "No se culpe a nadie"- acaso el mensaje de los conejos suicidas sea que morir es el acto más rutinario de todos y siempre al alcance de la mano. 

Frente a esta idea tal vez lo mejor sea tomarse la muerte a broma, sin tanta tragedia. ¿Estos conejos leyeron la frase inicial de El mito de Sísifo de Camus?, ¿el suicidio es una broma de conejos?