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del uso de recursos del canon a película de ed woOd: monumento a la maca en huayre-junín. foto: terra

Canon: mucha política y poca gerencia

Los retos de desarrollo ante las ambigüedades de un tributo escaso en concretar proyectos vía una gerencia eficiente

Publicado: 2014-03-10

La regla establece que el canon es una participación porcentual traducida en recursos dinerarios destinados a gobiernos locales y regionales, producto de la explotación minera (materia prima sólida y no sólida). 

En el papel suena impecable, pero desde su implementación a inicios de la década pasada esta generación de flujos  vía el canon ha tenido una tabla de doble entrada poco clara.

Factor político versus factor económico

Tanto los gobiernos locales (municipalidades provinciales y distritales), como los gobiernos regionales han rentabilizado el usufructo político antes que el económico: hay que recordar que desde la creación del gravamen han pasado cuatro administraciones presidenciales y esto también influyó en las expectativas políticas provinciales y de la región.

Las consecuencias técnicas en la correcta distribución del recurso, acusaron recibo de este aplazamiento en lo político. Aplazamiento que decantó en el tramo técnico-económico: presupuestos con retraso en su ejecución, poca eficiencia en el destino de recursos, incremento de los pasivos sociales, alta dependencia del canon al desempeño de los precios internacionales de los metales que provoca que una caída de éstos afecte con fuerza la caja generada por el impuesto, carencia de proyectos viables, falta de organización de unidades de planificación e inteligencia financiera, errores en la distribución regional del tributo y escasa diversificación en políticas de desarrollo. Todas falencias que demostrarían una vez más la tesis de que existe una insuficiencia institucional en la economía peruana, pues el gravamen debió ser un eje o plataforma para reforzar la interacción de gobiernos en la región y afianzar la estructura de diálogo entre los actores productivos (empresas, Gobierno Local, Regional, Gobierno central, comunidades campesinas, nativas, sindicatos, gremios profesionales y colectivos civiles en general).

El factor político del canon hasta trascendió el ámbito regional y afectó al Gobierno Central. Junto a la posibilidad de discutir el aumento de la remuneración mínima vital, el canon fue el detonante para la salida en olor a soledad del ex primer ministro César Villanueva y una ‘mini crisis’ ministerial que no termina.

Del dicho al hecho: propuestas para destrabar el canon

Con ‘destrabar’ se hace referencia no sólo al reciente anuncio de redistribuir la partida de cara a una mejor reestructuración de los beneficios financieros por distrito, departamento y región; el verbo trae a colación una serie de propuestas que de implementarse de forma eficiente, no sólo traerían por sí solas una plataforma para la correcta distribución sino que evitarían el pasivo social subyacente a cada proyecto de inversión pública o privada.

Mejorar los sistemas presupuestales: es clave que la ejecución presupuestal se realice con eficiencia y transparencia; respecto a los recursos y de momento, lo ejecutable con lo real (gastado) no dialogan; existen brechas y esto es un manejo técnico-financiero de inspección del presupuesto. No es peregrina la idea de adecuar estándares de control de gestión en los gobiernos locales y regionales.

Vinculados al punto anterior están los procesos de aprendizaje y capacitación de cara a desarrollar una cultura financiera entre las autoridades municipales y regionales; cultura de largo plazo que genere compromiso y allane el camino a una mejor y más eficaz gestión institucional donde se retroalimenten todos los actores de la cadena productiva: desde empresas pasando por gobiernos y terminando en la comunidad beneficiada.

Desarrollo de mecanismos de transparencia donde la participación ciudadana sea crítica antes, durante y después de la implementación, uso y usufructo de los recursos. Ya nadie quiere monumentos al árbitro o un parque jurásico en medio de una pampa.

Las metas de infraestructura deben ser claras y reales: Sobre todo adecuadas a la masa crítica compuestas por las brechas de inversión en salud, educación y redes viales. La gestión presupuestal e institucional podría reflejarse no sólo en la cultura financiera mencionada, sino en las estrategias de desarrollo que involucren una inteligencia de negocios ajustadas al tipo de proyecto.

Esta sería la gran fotografía de lo que sería ‘gerenciar’ el canon, planificarlo y comprometerlo con los planes municipales, distritales y regionales. 

La negativa a su redistribución podría ser estructural ante recortes hechos por el ministerio de Economía: unos distritos o localidades ‘productoras’ no estarían del todo felices de transferir recursos a aquellas que no lo son. La solución a esto pasaría por ‘gerenciar’ primero, la distribución se decantaría por sí sola.

Que el canon sea tema de gerencia, no de despido de otro primer ministro.


Escrito por

Eduardo Recoba Martínez

Economista, periodista, docente. Corresponsal para Latinoamérica de iForex financial news, consultor y analista. Sígueme en @eduardo_recoba


Publicado en

Redacción mulera

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