#ElPerúQueQueremos

Los audios secretos de Sarkozy golpean a una derecha francesa frágil y fuera de forma

Acaban de aparecer grabaciones secretas de conversaciones confidenciales que mantuvo a inicios de 2011 el ex-presidente francés con sus principales ministros y colaboradores. Fueron hechas por Patrick Buisson, el asesor de extrema derecha que lo llevó al poder. 

Publicado: 2014-03-08

Poco después de las elecciones presidenciales francesas de 2007, Nicolas Sarkozy dijo de Patrick Buisson, uno de sus más cercanos colaboradores: "Hay muy pocas personas de las que yo puedo decir: "Es gracias a él que estoy aquí”. Patrick es uno de ellos". 

Hoy, el ex-presidente francés debe tener más de un razón para desear comerse esas palabras. La principal y la más reciente es la siguiente: se acaban de hacer públicas horas de grabaciones secretas realizadas por Buisson en las que se puede oír a Sarkozy no solo bromeando con su esposa Carla Bruni, sino también discutiendo con sus asesores y ministros asuntos confidenciales de Estado.

La controversia en torno a la figura de Buisson, sin embargo, no es reciente: los orígenes políticos del personaje se encuentran en la extrema derecha, y es precisamente a quien se debe acreditar el endurecimiento de la postura de Sarkozy sobre temas como la inmigración, el crimen y la identidad nacional.

De hecho, muchos de los miembros del partido del ex-presidente, el UMP, resintieron su influencia desde el inicio. No les gustaba su sombría personalidad intrigante, y entendían que estaba llevando al presidente hacia territorios cada vez más populistas, normalmente reservados para el Front Nacional, el partido ultraconservador liderado por Marine Le Pen.

Buisson estaba probablemente consciente de que no se estaba ganando muchas nuevas amistades en el partido oficialista, y ahora parece evidente que a lo largo del tiempo en que fue el principal asesor presidencial, hacía obsesivamente grabaciones para cubrirse las espaldas. Los audios fueron grabados aparentemente en un simple dictáfono (a juzgar por la mala calidad del sonido) y en total suman cientos de horas. De esto, Sarkozy no sabía nada y se ha venido a enterar al mismo tiempo que el resto de sus compatriotas.

Curiosamente, los audios no lo dejan tan mal parado por su contenido como por las implicancias que su sola existencia tienen en la opinión que se hace hoy el público de su principal asesor, y por ende de su gobierno: después de todo, ¿cómo es posible que un oscuro personaje extremista, inmoral paranoico y vengativo fuera la principal influencia del ex-presidente?

nPor supuesto, No es que las grabaciones sean del todo benignas: más allá de las bromas intercambiadas con Bruni (que más bien pintan a "Sarko" como un marido atento y amoroso) lo más grave que se ha encontrado hasta ahora, es que Patrick Buisson habla en un punto del probable traspaso del secretario del gabinete del Elíseo Claude Guéant al ministerio del interior y menciona que podría ser problemático, porque mientras en el Elíseo Guéant era capaz de seguir "ciertos asuntos ... en la oficina del fiscal ... ya se involucró demasiado." En el Ministerio del Interior aquello podría ser más difícil, menciona luego. La clara implicancia es que la presidencia estaba interfiriendo en el sistema de justicia.

Pero quizá lo más chocante es que el asunto ha debilitado considerablemente al UMP precisamente en un momento en el que el partido de Sarkozy debería estar capitalizando los niveles récord de impopularidad del presidente socialista Francois Hollande. 

La derecha francesa se encuentra en un momento de gran debilidad que no se sentía así desde hace décadas, y Sarkozy tendrá que hacer milagros para que este nuevo contratiempo no termine por mancillar y volver inviable su próxima participación en las elecciones de 2017.


Escrito por

Alonso Almenara

Escribo en La Mula.


Publicado en

Redacción mulera

Aquí se publican las noticias del equipo de redacción de @lamula, que también se encarga de difundir las mejores notas de la comunidad.