El cuento “Discurso del oso”, escrito por Cortázar en 1952 para dos niños, los hijos de su amigo el pintor y poeta Eduardo Jonquières, fue incluido en Historias de cronopios y de famas, diez años después. Y ya en el 2008 el cuento fue aislado en el contexto de libro infantil: tapa dura, 28 páginas, con las preciosas ilustraciones de Emilio Urberuaga, bajo la editorial Libros del Zorro Rojo.

Este cuento tiene un ambiente inocente y, por momentos, melancólico, y podría tocar el cuadriculado corazón de algún adulto. El narrador es el mismo oso que trasunta por lugares que el humano no puede caminar. Pese a disfrutar dichos lugares y recovecos aparentemente inaccesibles, el oso también tiene tiempo para sentir pena y compasión por esas personas que no puede pasear por las tuberías.

Ver también:

El último año de Cortázar

Los 6.000 días de Cortázar en Buenos Aires en un libro