Durante el período 1964-1992, la compañía Texaco fue responsable del derrame de 60,5 millones de litros de petróleo y 68 mil millones de litros de aguas tóxicas en los ríos, y quemó al aire libre 235 mil millones de pies cúbicos de gas en la selva amazónica de Ecuador.

Ante ello, a inicios de la década de 1990, la Asamblea de Afectados por Texaco, también representada por el Frente de Defensa de la Amazonía (FDA), que agrupa a más de 30 mil ecuatorianos, entre indígenas y campesinos, demandó a Chevron-Texaco por daños ambientales.

Finalmente, el 14 de febrero del 2011 la Corte de Sucumbíos de Ecuador condenó a la petrolera estadounidense Chevron a indemnizar a la población de Lago Agrio con 19 mil millones de dólares.

En su momento, la reacción de la petrolera norteamericana fue rechazar esta condena. "La sentencia de Lago Agrio es tan ilegítima e inejecutable hoy como el día que fue emitida hace casi tres años", señaló James Craig, asesor de Comunicación de Chevron para América Latina en noviembre del 2013.

Hasta el momento, las organizaciones indígenas de Ecuador, con apoyo del gobierno de Rafael Correa, estaba en plena campaña internacional para crear conciencia en la población acerca de los daños ambientales y presionar para que Chevron-Texaco cumpla con la sentencia y la indemnización.

Sin embargo, este 4 de marzo el juez estadounidense Lewis Kaplan falló a favor de la petrolera Chevron al considerar que la sentencia de la justicia de Ecuador se habría logrado a través de una "conspiración" entre el abogado de los ecuatorianos Steven Donzinger y el juez Nicolás Zambrano.

"Este fallo es una victoria contundente para Chevron y para nuestros accionistas, ya que confirma que el juicio en Ecuador es un fraude y producto de una empresa criminal", dijo la petrolera en un comunicado a manera de celebración.

Por el contrario, para los afectados el fallo de es "un espectáculo" que ignora las "abrumadoras evidencias" que demuestran que Chevron cometió un "crimen medioambiental" en Ecuador, según cita Efe.

"Estamos convencidos de que obtendremos justicia plena en Estados Unidos al igual que la tuvimos en Ecuador", afirmó el abogado Donziger.

Por su parte, el FDA señaló que el fallo de Kaplan "no tiene valor jurídico alguno y no repercutirá en las acciones de ejecución de la sentencia impuesta a la petrolera, por los daños ambientales provocados en Ecuador".

Por último, debemos señalar que cerca de 30 años de contaminación en la Amazonía no pueden quedar impunes. El caso fue juzgado en Ecuador y la sentencia fue confirmada por la Corte Nacional de Justicia.

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