Teniendo como referente su puesto como asistente de Sergio Markarián, el hoy director técnico de la selección peruana de fútbol, Pablo Bengoechea, espera iniciar su gestión bajo los mismos lineamientos del anterior proceso. Él mismo lo ha dicho: "La mayoría sabe como uno piensa y es una continuidad", en declaraciones a RPP.

En esa línea, varios de los analistas que contribuyeron al 'endiosamiento' de Markarián y de algunos jugadores influyentes en la Federación, destacan que la llegada de Bengoechea "mantiene el proceso" y que este "esfuerzo" será vital para conseguir los objetivos trazados (desde hace 32 años).

Pero, ¿cuál será ese proceso? ¿Se referirán a las argollas que una cúpula de futbolistas privilegiados impusieron sobre la dirección técnica, con convocatorias sin fundamento y exclusiones incomprensibles? Probablemente sea ése 'el proceso'. 

No obstante, lo correcto sería otorgar el beneficio de la duda a Bengoechea y esperar que por "continuidad" haga alusión al conocimiento que tiene sobre el fútbol peruano.

Por otro lado, desde los sectores críticos a esta nueva designación surge el discurso de un supuesto arreglo improvisado que, ante el rechazo de Marcelo Bielsa, busca compensar el vacío que existía en el cargo, de modo que los connacionales que militan en el extranjero participen en los próximos amistosos .

"Estoy informado de los dos amistosos. También sé que no es fecha FIFA pero damos por descontado que todos darán el máximo esfuerzo para estar", ha dicho Bengoechea en la misma entrevista a RPP.

Estos encuentros que -como bien apuntó- no son fijados en fecha FIFA, podrían verse desairados por las 'estrellas' de la selección, cuya falta de compromiso se dejó evidenciar en el último partido contra la Selección Vasca.

La presencia de Bengoechea brinda cierta calma en los directivos de la FPF, ya que con él conservan la política del 'proceso' anterior y buscan no ganarse el descontento de jugadores que requieren de incentivos para representar al país. Algo que debería ser una responsabilidad asumida con orgullo y no por obligatoriedad.

A fin de cuentas, el contrato de Bengoechea vence en diciembre de este año con la chance de renovar para dirigir en la Copa América 2015. El uruguayo ya señaló que se quedará sólo si Manuel Burga gana las próximas elecciones en la FPF. No hay mayor ciego que quien no quiere ver.

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