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Cuando gritar primero que todos no significa gritar por todos

Hincha del Borussia Dortmund aprovecha minuto de silencio previo a un partido de su club y exclama un saludo nazi. La reacción de los demás espectadores y del propio club fue mostrar su total rechazo. 

Publicado: 2014-03-04

1.

El sábado 1 de marzo se jugó la última fecha de la Bundesliga, entre el Hamburgo y el Borussia Dortmund. Durante el minuto de silencio por la muerte de un integrante del comando técnico del Hamburgo, un hincha del Dortmund soltó un grito que provocó la consternación de todos los asistentes: “Sieg Heil”

Era el saludo que solía utilizarse mientras el funesto partido nazi de Adolf Hitler se mantuvo en el poder en Alemania (en el video que acompaña esta nota, el grito es audible en el segundo 0:21).

2.

En la actualidad, en Alemania existe una estricta legislación que condena cualquier tipo de manifestación pública, individual o colectiva, a favor del nazismo, así como el uso de sus símbolos.

El hecho no pasó inadvertido para nadie en el estadio y provocó el rechazo de los hinchas, quienes lo hicieron notar con un estrepitoso abucheo apenas soltada la frase.

El sujeto que la exclamó, un seguidor del Dortmund de 33 años, estaba bajo efectos del alcohol. Los agentes de seguridad presentes se encargaron de retirarlo de la tribuna y del estadio.

La respuesta del equipo aurinegro ha sido inmediata: ha prohibido al hincha infractor la entrada al Westfalenstadion, plaza local del Dortmund, hasta el 30 de junio de 2020. Se espera que la medida se extienda al resto de estadios de los otros clubes que participan de la Bundesliga.

3.

La dirigencia del club ha señalado que el equipo representa "la tolerancia y la diversidad" y que están valiéndose de "todos los medios disponibles para luchar contra el racismo y la discriminación". 

hinchas del BD: "ningún espacio para los nazis"

Pero esa lucha no se restringe al ámbito deportivo. Pues si bien en noviembre de 2013 ya se había prohibido el ingreso de un espectador que había realizado el saludo nazi en un partido contra el VfB Stuttgart; el club ha debido recurrir a mecanismos legales para impedir que un movimiento de extrema derecha de la localidad de Dortmund usara los colores del equipo —el amarillo y el negro— como parte de su campaña.

Por otra parte, desde esta temporada el club reparte entre sus aficionados un folleto donde se informa qué gestos, símbolos y consignas pueden ser tomados como racistas u ofensivos, y ser considerados "inaceptables". 

4.

Las imágenes que capturan el preciso instante del solitario grito nazi pueden verse como una metáfora de la actuación de una sociedad determinada ante un gesto que reivindica una ideología de odio.

Más allá de tratarse de un gesto penado por ley, se trata de que el público presente en las tribunas se opone activamente a él. 

Este es un primer nivel de reacción, de orden horizontal: y es que los espectadores —sea cual sea el lugar que ocupen— comparten una misma condición. 

En otro nivel, uno de orden vertical, el club, que porta la identidad de los seguidores y orienta su comportamiento como tales, de mismo modo que lo hace un Estado con sus ciudadanos, también opta por castigar la actitud de uno de sus simpatizantes.

un club de fútbol puede ser una nación a escala

Es así como el estadio deviene en representación a escala de toda una comunidad. Una que es diversa, heterogénea, constituida por grupos opuestos entre sí, pero respetuosa, precisamente, de esas diferencias, mas no de las acciones que propician el odio o la discriminación sea del tipo que sea.

5.

Mas hay que darse cuenta de otra circunstancia. 

El silencio previo a la irrupción del hincha se proponía como una muestra de respeto a la memoria de un trabajador de uno de los clubes. El equipo rival, desde su comando técnico hasta sus jugadores, participó sin dudarlo. Generándose así un clima de armonía amparado en la consideración al otro, frente a miles de personas.

Sin embargo, el grito que suscitó toda esta polémica aprovechó ese silencio, así como el camuflaje de la masa, para aparecer. 

Así actúan los grupos radicales. No pretenden distinguirse, en realidad no necesitan hacerlo. Mientras se les brinde alguna opción de explotar su energía y las condiciones para disfrazan sus intenciones. Hasta que, como en esta ocasión, quedan fuera de juego.

La cuestión de fondo, entonces, es procurar identificar dichas actitudes y sancionarlas antes que se rebalsen y se expandan por completo. Ya sea en un estadio, ya sea en una comunidad entera.

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Escrito por

Paulo César Peña

Literatura. Historia. Arte. Lima. Y también dibujo ciudades en mis ratos libres. @dinamodelima


Publicado en

Redacción mulera

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