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foto: archivo gonzalo toledo

Para reencontrarse con la poesía

'Durazno Sangrando' es un entusiasta colectivo que promociona la práctica poética en Lima. Conversar con Gonzalo Toledo, uno de sus integrantes, nos permite conocer más sobre ellos.

Publicado: 2014-02-22

Es cierto, resulta inevitable pensar en la canción que compuso Luis Alberto Spinetta cuando uno se entera de la existencia de este colectivo de jóvenes que desde el año pasado, a través de la continua organización de recitales en distintos locales de Lima, se ha propuesto que la poesía deje de ser privilegio de unos cuantos. 

Sin embargo, el trabajo desarrollado a lo largo de estos meses está demostrando que 'Durazno Sangrando' (DS) no pretende vivir del esplendor inicial que le brinda la coincidencia nominal con la obra de Spinetta; busca, más bien, construir y consolidar una plataforma que, en palabras de Gonzalo Toledo —uno de sus fundadores—, permita el encuentro y reencuentro de las personas con la poesía.

Fundado en marzo de 2013 por Gonzalo Toledo y Gonzalo Michilot, DS actualmente también cuenta en sus filas con Adriana Chávez, Mari Nakazaki y Renzo Brusco. Cada uno de ellos se dedica a la escritura y, en algunos casos, a otras actividades, como la fotografía o la música. Esta versatilidad se refleja en uno de los objetivos del grupo: que la poesía converse con las demás artes.

LaMula.pe conversó con Gonzalo Toledo sobre DS, su objetivos y expectativas, y este es el resultado.

1.

Los colectivos de poetas en la historia de la literatura peruana han cumplido, en más de una ocasión, un rol fundamental: albergar estéticas comunes o fortificar intenciones definidas entre sus integrantes para, posteriormente, propiciar cambios de paradigmas.

En el primer caso, habría que pensar en el conjunto que conformaron en los cuarenta Jorge Eduardo Eielson, Sebastián Salazar Bondy y Javier Sologuren. Si bien no se dieron a conocer con un nombre específico, se trataba de un grupo de combate. En aquellos años, fueron los impulsores de un replanteamiento del canon nacional a través de la publicación de la antología La poesía contemporánea del Perú (1946). 

En el segundo caso, en cambio, habría que remitirse a Hora Zero que durante los años setenta acometió contra el establishment literario para exigir que la poesía representara a todos aquellos que la realidad de entonces ya comenzaba a rechazar. El habla de la calle, las experiencias cotidianas de la clase baja, la angustia del migrante ante la urbe, fueron algunos de esos nuevos aportes.

Para los ochenta y noventa, existieron otros grupos más. Pero su conformación nacía más por un instinto de supervivencia, no solo en consideración al caos político e ideológico presente en ese contexto, sino también porque el estatus del escritor se diluía cada vez más dentro del espectro social. Para el nuevo siglo la situación no varió demasiado en sus primeros años.

¿Pero cuál es la situación de DS? Sobre todo si tenemos en cuenta que el escenario local ha variado sustancialmente y la idea de formar un colectivo suele ser considerada como una manera de disimular los amiguismos.

Gonzalo reconoce que DS se trata de "un conjunto de amigos que están en actividad constante en búsqueda de un mismo ideal". Un ideal que no es más que "ya que encontramos un placer muy grande en la poesía, buscar compartir ese placer y que la gente pueda encontrarlo".

Como se puede observar, en este colectivo del siglo XXI la base sigue siendo la amistad de los integrantes, pero su objetivo, antes que el de estimular protagonismos personales, se trata de promover la poesía en Lima. Por el bien de todos.

2.

Gonzalo era testigo, años atrás, de que los recitales de poesía a los que asistía, tanto en el Centro Histórico como en Miraflores —los dos polos principales de la movida literaria limeña—, solo atraían la atención de unos cuantos, "tres o cinco personas", y los poetas "no eran escuchados como se quería".

Desde su perspectiva, un incremento en la lectura de poesía tendría efectos positivos para todos: los lectores podrán "enriquecerse ellos mismos, disfrutarlo, crecer, sentir, conocer cosas", mientras que los autores "van a tener la oportunidad de —de repente— vender más poemarios, ser más considerados".

Entonces, la ecuación se le manifestó de forma muy clara: resultaba necesario nutrir la industria del arte, así como a sus distintos agentes. Y, también, había que formar un nexo entre ambos extremos. Ese sería el objetivo a conseguir.

"[Eso es] Lo que nos motiva a poder desarrollarnos. La brecha que hay entre Lima y otras ciudades a nivel mundial o a nivel sudamericano es muy grande y la idea es recortarla. Para eso se tiene que trabajar profesionalmente. Y es adonde vamos."

El medio. Ese es un aspecto que permite distinguir a DS de otros colectivos previos de nuestra tradición.

 "La idea es trabajarlo todo de la manera más profesional que se pueda y para eso aplicamos conocimiento de nuestras carreras, del márketing, de la comunicación."

Pero no es el único aspecto. La conformación de DS —personas interesadas en la poesía aunque no hayan estudiado necesariamente la carrera de Literatura— es otro rasgo apreciable. Pues demuestra que la base de lectores y productores de textos se está ensanchando poco a poco y, además, que la poesía se va desprendiendo del entorno netamente académico. 

Lo que también se evidencia en una de sus premisas fundamentales: "El arte no es una cuestión de ciertos elegidos, por así decirlo, sino que todo ser humano debe desarrollarlo. No necesariamente dedicarse a esto, pero sí desarrollar el arte".

3.

Los recitales de DS, celebrados una vez por mes, se han llevado a cabo, principalmente, en locales de Miraflores y Barranco. 

"DS tiene bastante claro que para poder tener un impacto, lo que necesitamos para que se desarrolle, es que necesitamos focalizarnos. Porque si queremos abarcar todo, es como que disparamos como monos con metralleta y al final no hacemos nada, no conseguimos nada." 

En marzo, DS cumplirá un año y por ahora viene preparando lo que será su recital de aniversario. ¿Qué cambios se han producido en el circuito poético local luego de la labor realizada durante estos meses?

"Nos hemos dado cuenta de que se ha hecho un primer paso. Hemos visto que hay resultados, no solo en los recitales de DS, sino en otros recitales, ahora va más gente, y gente generalmente joven."

Apuntar a ese nuevo público, ajeno a los típicos centros de formación literaria como la San Marcos, la Universidad Católica o la Villarreal, pero aun así ávido por tener un contacto con la poesía, es una de las directrices de DS.

"Entonces, nos enfocamos principalmente para hacer el cambio en gente joven, en un público entre 18 y 24 años."

Precisamente, uno de los proyectos más interesantes del colectivo fue lo que, en un primer momento se dio a conocer como Generación DS, y por ahora —como afirma Gonzalo— se llama Nuevas Voces.

"Lo que buscamos es, primero, contagiar a la audiencia, al público que le gusta leer más poesía y que también pueda escribir poemas. Luego incentivamos a las personas que ya están escribiendo con más tiempo y que están logrando mejores textos, dándoles un espacio en nuestros recitales, donde ellos puedan también desfogar o tener la catarsis final de recitar sus poemas".

4.

La mención a otros recitales, distintos a los organizados por DS, no es gratuita. Gonzalo reconoce y celebra la existencia de otros colectivos. "Son muy amigos nuestros y difundimos sus actividades."

Así, señala que, a diferencia del mercado donde compiten las empresas, en el campo cultural la idea es trabajar en equipo. 

El cambio social, la aspiración de que a través de la cultura se puede hacer algo más por el entorno donde uno se halla, es uno de los ejes de DS. Y es, además, una tarea que no se puede realizar a solas.

Sabemos que no.

*


Escrito por

Paulo César Peña

Literatura. Historia. Arte. Lima. Y también dibujo ciudades en mis ratos libres. @dinamodelima


Publicado en

Redacción mulera

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