Durante más de 17 meses, se han producido debates sobre la Nueva Ley Universitaria. A pesar de ello, para la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), esto no basta. Los obispos de la Iglesia Católica piden que se realice un "debate participativo y técnico" que tenga como objetivo lograr que "las universidades sean espacios que garanticen el crecimiento y la realización humana, sin menoscabo del respeto a su autonomía".

Al respecto, Monseñor Miguel Cabrejos, expresidente de la CEP, señaló que la preocupación de los obispos se debe al hecho de que "el texto del dictamen no consigna ni hace mención al compromiso de colaboración entre el Estado y la Iglesia en el tema educativo". Es decir, la Iglesia Católica pretende exigir al grupo parlamentario que tenía a cargo el proyecto de ley que le consulte sobre la educación en las universidades.

Ante ello, el congresista Daniel Mora, presidente de la Comisión de Educación, afirmó que la aplicación de la nueva ley universitario no debe retrasarse más. En respuesta a la CEP, dijo que el grupo parlamentario no tenía la obligación de consultar con la Iglesia Católica y que esto no era necesario. "Ni siquiera lo pensamos", señaló en entrevista en Canal N.

Anteriormente, el congresista Mora ya había mostrado sus sorpresa ante el comunicado de la CEP. En este sentido, recordó haberse reunido con representantes del Opus Dei y de la Compañía de Jesús. "Y todos mostraban su acuerdo con la creación de la Superintendencia Universitaria", afirmó.

"Yo soy católico, pero tienen que respetarse las decisiones del Parlamento", agregó. Este miércoles, el congresista Mora respondió a la CEP afirmando que esta organización solo estaba defendiendo intereses privados en el área de la educación universitaria.

Como vemos, la Iglesia Católica cree aún que le corresponde tener voz y voto en temas como la educación universitaria. Amparándose en el Concordato entre el Estado peruano y el Vaticano, pretenden intervenir en el tema de la educación. Al parecer, desean una ley universitaria a su gusto.